2:32 am, 10 de mayo, estudio de Thomas Rawson
El clima estaba cálido. Tanto afuera como adentro se sentía una calidez muy conforme a la época.
Thomas Rawson pasaba las páginas de su libro una y otra vez. Había considerado revisar los planos que tenía en el escritorio, pero sabía que podía hacerlo al día siguiente. De igual manera ni siquiera estaba en condiciones para poner atención a nada. Pasaba las páginas del libro, sin leer, porque en la mente tenía algo más.
La muerte es algo curioso.
No sabemos que pasa después de la muerte para los difuntos, pero al menos nos podemos hacer una idea de cómo es para los vivos. Casi siempre viene seguida de lamentos.
Hay algunos que escogen evitar recordar las cosas. Ya sea por que no se creen lo suficientemente capaces de manejar el horrible vacío que queda o porque la persona no merecía el final que tuvo. No importa, para los que escogen ese camino todo está siempre lleno de negación.
Otros la aceptan porque son lo suficientemente inteligentes que no hay nada que puedan hacer para cambiar las cosas. Intentan seguir con sus vidas, pensando que tal vez eso es lo que hubiera querido la persona que perdieron.
Thomas Rawson siempre fue considerado alguien inteligente. Pero como todos, comete errores. Uno de ellos fue afrontar la pérdida de una de las formas más tontas. Negación.
Para entender todo esto, sólo hay que viajar a los recuerdos de el padre de Joy y Rich Rawson.
Quizás todo empezó hace veinte años.
-×××-
Un joven Thomas Rawson caminaba por la calle, saliendo de la facultad de arquitectura. Estaba en su último año, casi por graduarse. Ese año fue el más feliz, según el recuerda.
Lo que más valoró el joven Thomas de ese año, no fue su graduación de la universidad. Ni siquiera la suerte que tuvo de conseguir un empleo tan buen pagado, de una forma tan rápida. Tampoco que logrará, a finales de año, vivir en un apartamento que cumplía todas sus expectativas en Nueva York. No, no, no. Eso no le pareció importante en comparación a Minerva Pines.
Aquella tarde que Thomas no olvidó nunca, recién salía de la universidad, iba rumbo a su apartamento, que en ese entonces aún estaba en la residencia de estudiantes. Como si hubiera estado todo planeado, decidió que no le haría mal pasar comiendo un poco, antes de regresar a la residencia. Así que decidió entrar en un restaurante que le quedó de camino.
Tal vez fue muy cliché, pero a él no le importa. Cuando vio a aquella mesera, Minerva Pines, quedó embobado. Incluso, con él tiempo, él también pensó que Minerva quedó también enamorada de él.
Después de haber sido atendido en aquél restaurante por Minerva, pasaba ahí, casi a diario, con él único motivo de verla y con la excusa de que la comida de ahí era deliciosa.
Claro, no pasó mucho tiempo para que los dos comenzarán a salir. Minni, como prefería ella que la llamaran, la pasaba muy bien con Thomas.
Era de esperarse que Minni tuviera tantos pretendientes y fue curioso que escogiera a Thomas entre todos. Era alta, con el cabello rubio muy despeinado la mayoría del tiempo, con unos ojos café muy hermosos con los que parecía que hipnotizaba a Thomas tan solo con mirarlo.
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Joy & Rich (PAUSADA)
RomanceAceptar algunas cosas nunca es fácil. Aceptar la idea de que a veces es muy difícil luchar contra tus propios sentimientos. Y que tarde o temprano debes aceptarlos. Muchas historias me han contado que existen cantidades inmensas de sentimientos. C...