8 de Noviembre del 2016
¿Por qué cuando somos chicos no intentan hacer creer que la vida es de color de rosa? Si lo que menos es la vida es color rosa. Lo peor es que les creemos, porque claro somos chicos e ingenuos, por lo cual es más fácil llenar nuestros pequeños cerebros de mentiras, es mucho más sencillo. Porque a esa edad nos creemos cualquier cosa que nos digan, a lo cual vivimos en una mentira hasta que entramos a la primaria, porque claro en el jardín también te mienten, otra vez la maldita y estúpida misma mentira. Pero en la primaria es más complicado seguir con la misma mentira y las cosas cambian, ya que empezas a convivir con otros chicos de tu edad o más grandes, que fueron criados de diferente manera y algunos suelen tener una forma bastante grosera de hacerte entrar a la realidad, porque ellos ven la vida de diferente manera. Empiezan las burlas y los insultos, ahí ya no son todos iguales como nos solían hacer creer. Cada uno tiene su grupo de amigos, no son más todos amigos de todos, algunos ni grupo tienen, empieza la falsedad. Algunos siguen el ejemplo de sus padres. Después viene la secundaria, donde te das cuenta que la primaria no era tan mala como parecía, al principio es un poco diferente, porque claro, es algo nuevo para todos, pero a veces termina siendo mucho peor que la primaria, todos contra todos, con suerte encontras gente con la mente abierta. Y ahí sí que se dividen de a grupos, ni tampoco son pocos profesores como en la primaria, ahora son dos millones, uno por materia y cambian cada año. Entras creyendo que va a ser genial, pero no, te encontras con más discriminación, donde si miras a alguien ya cree que lo miraste mal y te apuran. Donde salís del colegio y encontras a medio colegio matándose a piñas por boludeces quizás y encima al otro día los vez como si nada hubiera pasado, todos amigos otra vez. Tenemos que aprender a convivir con ello, cueste lo que cueste.
