29 de Noviembre del 2016.
Recuerdo que cuando era chica dormía abrazada a todos los peluches para que ninguno se ofendiera. Me encantaba agarrar la lapicera de seis colores y apretarlos todos los botones para que ver si todos los colores salían. Siempre esperaba detrás de las puertas para asustar a alguien, pero al rato me iba porque tardaban mucho. Recuerdo que me dormía en la cama de mis padres y me despertaba en mi cama por arte de magia. Pensaba que la luna seguía mi auto cuando volvíamos a casa por las noches. Imaginaba que las gotas de la lluvia hacían carreras en mi ventana. Creía que al tragarme una semilla de alguna fruta me crecería un árbol por dentro. Saludaba a todas las personas mientras pasaba con el auto. Me llevaban a los jueguitos del shopping. Me hamacaba en la plaza y sentía que podía tocar el cielo. Era feliz y no me imaginaba que había maldad en el mundo. El único el alcohol que conocíamos era la sidra para niños y los cigarrillos el palito del chupetín. Los únicos tatuajes eran los que venían en los chicles. Cuando jugaba a la mancha y a policías y ladrones. Esperaba que se me cayera un diente para que viniera el Ratón Pérez. Cada navidad esperaba a que llegara Papa Noel mientras esperaba afuera mirando los fuegos artificiales y cuando llegaba repartía los regalos a todos. Cuando tenía miedo despertaba a Mamá porque era como mi héroe que me cuidaba hasta dormirme. ¿Se acuerdan cuando éramos niños y no podíamos esperar a ser mayores? ¿En que estábamos pensando?
