31 de Octubre del 2016
A veces llegan personas a nuestra vida inesperadamente, no sabes el porqué, pero automáticamente forman parte de tu vida antes de que te des cuenta. Puede que sean personas pasajeras, que simplemente vienen a cumplir la misión que deben cumplir en tu vida, ya sea para ayudarte o para que vos los ayudes y aprendas de ellos, y luego de eso se van, quieras o no, se van. Hay otras personas que llegan con el simple hecho de quedarse en tu vida, como amigos o como tu pareja. Es nuestro deber saber identificarlos, ya que ellos no van a llegar y te van a decir ''Hola, vengo para ser tu amigo y me quedare contigo siempre'' o ''Hola, solo estaré un rato en tu vida, así que aprovéchame antes de que me vaya y sea muy tarde''. No, no es así, ellos llegan y vos tenes que tener la capacidad de darte cuenta por qué y para que llegaron a tu vida, la capacidad de entender porque se van y de cuidar a los que vienen para quedarse, tenemos que tener esa gran capacidad de no confundir a las personas que vienen por un rato y a los que vienen para quedarse en tu vida, porque si lo hacemos tendremos muchas desilusiones, y así es como luego sufrimos, por no saber diferenciar a los demás, es cuestión de aprender a abrir los ojos antes de que sea muy tarde, antes de que todo se confunda y se vuelva una gran bola de confusiones, donde nosotros o ellos podemos llegar a salir lastimados. Pero si llegamos a saber identificarlos, todo será más fácil para nosotros, sufriremos menos y podremos disfrutar más de la vida sin estar dependiendo de personas que simplemente el día de mañana van a desaparecer, quizás sin decir adiós, sin darnos cuenta. Disfrutemos de lo que tenemos antes de que sea demasiado tarde para darnos cuenta de cómo son las cosas en realidad, y terminemos heridos por no querer abrir los ojos en el momento que debíamos hacerlo.
