12 de Junio de 2017
Ayer estábamos volviendo a mi casa en el tren. Éramos tres, por lo cual yo me senté sola y del lado de la ventana. En una parada subió una señora y una chica. La señora se sentó al lado mío y la chica se quedó al lado de las puertas. A todo esto, no parecía que se conocieran. La señora miraba a la chica como esperando algo, pero yo no le di mucha importancia. Cuando de repente la chica empezó a tener algo así como un ataque. La señora la agarró del brazo y la sentó, ''veni Mónica, sentate.'' Fueron las palabras de la señora. La señora empezó a tocarle la cara a la chica, le pego trompadas, pero pequeñas como para que nadie se diera cuenta de ello. Yo empecé a ponerme nerviosa, no podía decir nada, no podía hablar. Me pare y salí de ahí lo más rápido que pude, sentía que mi corazón iba a explotar, esa sensación de miedo me estaba carcomiendo. Me quede con mis amigas, enfrente de la señora y la chica, viéndolas. La chica balbuceaba y decía cosas sin coherencia. Otra chica que estaba en el tren se les acercó y le pregunto que le pasaba, la señora dijo que sufría de epilepsia. Pero aun así seguí sin creerle. Yo sentía que tenía que meterme y decir algo, pero a la vez tenía miedo de solo estar haciéndome la cabeza y que nada de lo que me imaginaba fuera real. Después de un rato la señora le dijo a la chica que era hora de bajar, se pararon, la señora la agarró del brazo y se fueron. Mis piernas temblaban, sentía escalofríos, mi corazón latía tan rápido que parecía que estallaría y mi cabeza no dejaba de imaginar miles de situaciones.
Me puse a pensar porque tenía tanto miedo, porque me imaginaba todas esas cosas, porque no me podía sacar esa situación de mí cabeza. Y ahora entendí, la televisión nos implanto el miedo, el miedo de vivir, de salir y disfrutar. Nos hace imaginar a través de una situación todo tipo de cosas, nos vuelven perseguidos y con miedo. Estamos mirando para un lado y para el otro con el miedo que eso mismo que vimos en las noticias nos pase a nosotros, o que le pase a alguien al lado tuyo y no darte cuenta de ello. El miedo es más fuerte que cualquier situación.
