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Al día siguiente me encontré con Cody para ir juntos al auditorio.

—¡Bienvenidos al día dos!— nos saludó un chico moreno y con cabello afro por el micrófono—. Soy Sid. Googlero desde hace ocho años. Ustedes con nuevos googleros. Son "nugleros"

Algunos rieron.

—Lo importante aquí son la comunidad y la colaboración, así que en adelante trabajarán en equipos...

El señor Chetty caminó hasta él rápidamente y le arrebató el micrófono.

—Tienen cinco minutos. Elijan sus equipos.

La gran mayoría saltó de sus lugares en busca de un equipo. Cody y yo nos levantamos y mirábamos desesperados.

—Hey, tú— un chico señaló a Cody—. Vendrás conmigo por tus músculos.

—Oh. Vaya. Nos vemos, Kat— me dijo—. Suerte. Nos vemos pronto— y se alejó.

Yo me senté de nuevo para esperar a que alguien me pudiera ser de su equipo. Pude ver que a los dos señores no les iba mejor que a mí.
Al final ya todos tenían equipo, menos yo y otros pocos.
Un chico de anteojos llamó a los señores, una chica morena, un chico de ojos rasgados, al chico de lunares y a mí. Nos condujo hasta una sala de oficina.

—¡Bien! ¡Vamos a presentarnos en éste antro!— dijo el "mentor"—. Soy Lyle y soy transparente: lo que ven es lo que obtienen. Llevo cuatro años en "Goog". Trabajo en siete proyectos en éste momento— lo último lo dijo en otro idioma. Creo que era español—. Ellos piden yo ejecuto. Me gusta complacer. ¡En especial a las chicas, mis Mercedes!— nos miró a la morena y a mí—. ¡Todo bien en el vecindario de Lyle!

—Ah, sí. ¿Lyle siempre se va a referir a sí mismo en tercera persona?— interrumpió el de los lunares—. Porque quiero golpear a Lyle en la cara.

—Buen comentario. Lyle está nervioso. Es su primera vez como coordinador. Dejaré de hacer eso. Sólo primera y segunda persona. ¿Quién sigue?

—Mi nombre es Yo-Yo Santos— comenzó el chico de ojos rasgados.

—Yo-Yo, choca esa mano— el hombre alto levantó la mano, pero Yo-Yo se alejó asustado.

—Yo-Yo, tranquilo. Vengo en son de paz.

—¿Te golpeaban mucho en la escuela?— preguntó el rubio.

—Mi mamá me educó en casa.

—¿Te golpeaban mucho en tu escuela en casa?— insistió el árbol con patas.

—La disciplina es parte importante de crecer. Pero mi madre era muy maternal. Por ejemplo: me brindó generosamente la leche de su pecho hasta los siete años.

—Te atabas los zapatos, trepabas árboles, jugabas con pirotecnia y comías del seno de tu madre— aclaró el grande.

—Ser amamantado te da un CI más alto.

—Bien.

—No es un dato científico— opinó el rubio—. A mí me dieron biberón. No retrasó mi crecimiento. Las vitaminas son vitaminas, vengan de un seno o de un biberón.

 Las vitaminas son vitaminas, vengan de un seno o de un biberón

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𝐓𝐡𝐞 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐬𝐡𝐢𝐩 ► 𝑺𝒕𝒖𝒂𝒓𝒕 𝑺𝒕𝒊𝒍𝒊𝒏𝒔𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora