Yo deseaba una plaza en Google para poder trabajar el resto de mi vida en algo que me emocionaba. Pero no todo salió según lo planeado.
Aquello no solo era una oportunidad de trabajo, sino de algo más. Cuando conocí a aquél chico que mantenía la vis...
Estaba nerviosa; sería nuestra primera cita. Había dicho que nada formal, por lo que me vestí con unos jeans ajustados, una blusa blanca con una camisa a cuadros desabrochada por encima y unos converse. Me miré en el espejo y respiré hondo.
—Tranquila, Katia, digo, Katrina— me dije a mí misma.
Tocaron a la puerta y abrí.
—Hola, Katia.
—Hola.
—¿Nos vamos?
—Sí.
Cerré la puerta del dormitorio y caminé junto a Stuart.
—¿Adónde iremos?— pregunté ansiosa.
Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.
—Qué misterioso— comenté, ya que no contestó.
Caminamos hasta una gran área verde, iluminada por unos reflectores en las orillas de ésta. Había una manta tendida en el césped, sobre ella había una pizza, una botella de vino, dos vasos de vidrio, uvas y queso con galletas.
—Por dios, Stuart. Ésto es hermoso— le sonreí ampliamente.
Me senté en la manta y Stuart se sentó frente a mí.
—Nick y Billy me han ayudado— comentó mientras abría el vino—. Y fue genial que lo hicieran; yo pensaba que podríamos ver Star Wars en mi dormitorio.
—Eso no sonaba tan malo. ¿Y si nos ven aquí?— miré a todos lados.
—Tranquila, los guardias vienen aquí hasta las diez y los demás están muy ocupados en nuevas aplicaciones.
Me ofreció un vaso y bebí de él. Comimos pizza mientras hablamos un poco de cosas sin importancia.
—Oye, ¿quién es Stiles?— pregunté de repente.
—¿Cómo sabes...?— me miró con los ojos entrecerrados.
—Ayer cuando me diste tu móvil llegó un mensaje de "Stiles".
—Es mi...hermano— contestó antes de llevarse una uva a la boca.
—¿Mayor o menor?— insistí.
—Ah...— lo pensó unos segundos—. Técnicamente menor.
—¿Por cuántos años?
—Ey— metió una uva a mi boca—. Es NUESTRA cita— aclaró—. Después te contaré más sobre él.
—Bien— me pasé la uva.
Bebí el último sorbo de vino y comí un poco de galleta con queso.
—¿Más vino?— Stuart acercó la botella.
—Por favor— acerqué mi vaso.
Me sirvió más y también rellenó su vaso.
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