LO QUE SIGNIFICA SER YO: SETH CLEARWATER

Cap. 4 ¿TE QUEDARIAS CONMIGO SI TE LO PIDIERA?

Anna se lo habia tomado realmente bien. Cualquier otra chica habria salido corriendo como alma que lleva el diablo al verme transformado en un lobo gigantesco. Incluso parecia encantada con ello. Cuando le pregunte por.ello se limito a sonreirme.

- Siempre me han gustado los animales exoticos. Y tu lo eres por partida doble.

-Muy graciosa. Y ahora ¿que hacemos? Dentro de poco tendre que volver a la reserva o mi familia comenzara a buscarme.

-¿Que pasaria si no regresaras?

-A estas alturas deben estar pensando que algun cazador.me ha pegado un tiro en algun bosque remoto

-Eso.suena un poco.exagerado, Seth.

-No, no creas. La piel de un lobo gigante debe valer un monton. Te recuerdo que solo somos diecisiete en todo el mundo.

-Ok, señorito soy unico. ¿Que.piensas hacer?

-Eso depende completamente de ti. Si quieres que me quede contigo, lo hare.

-¿Lo dejarias todo por mi? Si hace apenas tres dias que me conoces. -Me lanzo una mirada rara- ¿Esto no sera el rollo ese de la imprimafion?

-Quita quita, ni por asomo. Simplemente que me gustas mucho, en realidad es la primera vez que siento algo asi por una chica.

-Estas hablando de amor a primera vista.

-Si. Eso creo. No. Estoy seguro. Y me encanta. Porque es cosa mia, es mi eleccion y son mis sentimientos reales, no la mierda de magia ancestral que ha dominado la vida de mis hermanos de manada.

-Me siento alagada. ¿Te vas a quedar conmigo entonces?

-Dame tres dias para dejar todo arreglado en casa y vuelvo.

-¿Solo tres dias?

-Soy muy rapido, preciosa.

-Lo que eres es un presumido.

No dije nada y me limite a besarla. ¡Cielos! Como me gusta hacer esto. Cuando me vi con fuerzas para separarme de ella sonreí un poquito.

-Dentro de tres días nos vemos en la playa. ¿De acuerdo?

-Vale. Pero ten en cuenta de que como me des plantón, voy a Forks y te cazo. Creo que tu pelaje color arena ira de maravilla en la cabaña.

-Jajaja. -Me incliné y le dí otro beso. Luego me adentré en  el bosque y entré en fase. 

La ví en el borde de la vegetación, agitando la mano a modo de despedida. Lancé un aullido de pura felicidad y salí pintando. ¡Cuánto había hechado de menos el correr a toda velocidad! Mientras quemaba kilómetros empecé a comerme la sesera. ¿Y ahora cómo demonios le decía yo a mi madre que me iba de casa para vivir en Canadá con una chica a la que acababa de conocer? Miedo me estaba dando. ¿Y los chicos? ¿Cómo se lo tomarían? Sobre todo al enterarse de que ella no es imprimación mía, que sólo me voy con ella porque realmente me gusta y me siento feliz a su lado. Madre, madre. La que me esperaba a mi regreso iba a ser de órdago.