LO QUE SIGNIFICA SER YO: SETH CLEARWATER

cap. 8 A la deriva

       El tiempo pasaba. El sol salía, recorría el firmamento y volvía a ocultarse. La luna seguía sus fases, crecía, menguaba, desaparecía.... acompañada por las silenciosas estrellas. Y él se limitaba a contemplarlas. Los meses pasaban, sus amigos, sus hermanos, su familia.... todos desesperados porque no reacionaba. Luego, llegó la resignación. No se olvidaron de él, pero decidieron dejarlo solo. Solo con su dolor. Solo con su culpabilidad. Solo con sus fantasmas y pesadillas. Evitaron que se transformara y se perdiera en los bosques ordenándole que no entrara en fase. Aquella orden dolió más a quien tuvo que impartirla que a su destinatario. Porque éste estaba más allá del dolor físico.

JACOB P.V.O

            Me cansé. Me cansé de ir todos los días a casa de Sue a ver a ese cabezota. Me cansé de hablarle y de recibir la misma respuesta que me daría una piedra: ninguna. Me cansé de ver aquellos ojos apagados, sin vida. Me cansé de hacer de niñera de aquel niño grande. Y como estaba tan cansado, decidí hacerle reaccionar por las malas.

-No creo que sea buena idea, Jake -Bella me miraba fijamente, sentada en el porche de su casa. Nessie había salido a cazar con Edward y Embry.

-¿Te recuerdo cómo te quedaste tú cuando Edward se largó? -vale, mis palabras iban cargadas con toda la mala leche acumulada estos meses. Y sabía que ella no tenía la culpa, pero necesitaba descargarme con alguien.- Pero esto ya pasa de castaño a oscuro, Bells. Lleva casi un año en estado catatónico.

-Estaba enamorado, Jake.

-¿Y? Joder, eran más, mucho más fuertes y encima estaban sedientos. Habría durado un padrenuestro. 

-Tú lo sabes, yo lo sé. Y sé que él, en el fondo, también lo sabe. Pero aún es pronto.

-Lo siento, Bells, pero no puedo esperar mucho más. No puedo ver cómo se deja morir poco a poco de pena. Si casi le tenemos que meter la comida con un embudo.... Él es como  mi hermano. Es mi betha. Joder, es mi mejor amigo....

-Pues ve y habla con él. Pero deberías esperar a Edward. Seguro que su don te vendría bien.....

         No es que me hiciese mucha gracia el tener que ir con mi "suegro", pero Bells tenía razón. Quizá el don de leer la mente de Edward podría ayudarnos a traer de vuelta a ese cabezota.

-Esperemos que no tarde mucho. Quiero dejarlo todo zanjado hoy.

-Tardarán menos de diez minutos, Jake, intenta tranquilizarte o te saldrán canas antes de tiempo...

SETH P.V.O

        Me gusta contemplar las hojas en los árboles. Ver como son mecidas por el viento. Y me gusta mucho el susurro que acompaña a ese movimiento. He logrado encontrar algo de paz en ese sonido tan sencillo. Me relaja. Y me ayuda a dormir. Aunque cada vez que cierro los ojos vuelven las pesadillas. ¿Hace cuánto no duermo sin soñar? La respuesta es fácil. Desde la muerte de Ella. 

    Sí, ahora es Ella. Ya no hay nombre. Ni recuerdos. Sólo la sensación, primero de paz y luego de dolor, que su recuerdo trae. La he convertido en un mero sentimiento. Al principio eran sus ojos, su pelo, su piel, su aroma, su risa... Los recuerdos de ella en esos meses de felicidad en el lago. Luego sus gritos, el sonido de su piel al rasgarse, los gruñidos de aquellas alimañas. Y su esencia. 

    Porque tengo grabadas en mi memoria sus esencias. Podría colocarme entre cientos de esas sanguijuelas e iría directo a por ellos. A por sus asesinos. Jamás olvidaré esos aromas. Pase el tiempo que pase. Porque de mi memoria depende mi venganza. Porque lo tengo claro. La voy a vengar. Uno a uno, irán cayendo. Los destrozaré, los quemaré y esparciré sus cenizas. Borraré todo tipo de rastro de su presencia en este mundo. Lo bueno de todo esto es que tengo tiempo. Todo el tiempo del mundo. Porque en cuanto vuelva a entrar en fase, dejaré de envejecer.

        Y cuando mi venganza termine, no regresaré. Porque ya no tengo hogar. Ellos lo destruyeron. Puede que esté siendo un cobarde. Puede que los demás no vean con buenos ojos lo que voy a hacer. Pero es mi decisión. Y sé que nada ni nadie, humano, vampírico o licántropo, podrá detenerme. Por Ella.

JACOB P.V.O

        Habíamos permanecido en silencio junto a Seth. Éste permanecía en su sitio habitual, el claro donde luchamos con los neófitos. Edward me fue radiando lo que el chico pensaba. Y no pude evitar que se me pusiesen de punta los pelos de la nuca.

-Tenemos que impedirlo.

-Lo sé -Edward se acercó a Seth y lo sacudió del brazo. El chico se giró y clavó en el vampiro sus ojos. Esos dos pozos muertos que tanto repelús nos daban- Seth, tengo que hablar contigo.

-Nadie te lo está impidiendo -La voz de Seth era más ronca que antes. Ya no quedaba nada de aquel niño que se piró a Canada por amor. Se había echado casi veinte años encima de sopetón. No los aparentaba físicamente, pero al oirlo hablar, tenía la sensación de estar ante alguien mayor.

-No puedes seguir así, Seth. Nos estás volviendo locos de preocupación -Me acerqué a ellos- Joder, nos has dado de lado a todos. Ni siquiera fuiste a la boda de tu madre con Charlie. ¡Bells es ahora tu hermana y tú aquí, contemplando cómo cambian las estaciones!

-Si tanto os molesta podeis iros por donde habeis venido -Volvió a fijar los ojos en las copas de los árboles. Cabreado, me situé delante de él. Me jodía mucho el tener que hacer uso de mi autoridad de Alfa con él, pero si era la única manera....

- Me vas a escuchar atentamente, Seth y me vas a obedecer.

        El chico intentó resistirse a mi voz. Pero había impregnado cada sílaba de mi autoridad como lider de la manada. Y sus genes estaban programados para obedecer ciegamente esa autoridad. Me miraba con verdadero odio. Odio de ese que te hace sudar frío y que te invita a esconderte en el agujero más profundo y olvidado del mundo.

-Vas a venir con nosotros, vas a saludar a tu madre y a Charlie. Les vas a feclicitar por su boda. Te vas a duchar... porque creeme, no hay quien se te acerque cuando el viento sopla en contra tuya... vas a empezar a comer en condiciones y vas a volver a sociabilizar con todo quisque. ¿Te ha quedado claro?

       Se limitó a asentir con la cabeza. El brillo de sus ojos había vuelto. Aunque fuese del más puro odio hacia mi persona, pero algo es algo. Empezaba a sentir de nuevo. Ya no tendría ese cascarón vacío en el que se había convertido. Mejor odio que indiferencia.

-Está imaginando cómo matarte -Edward rio por lo bajo- No sabía que los quileute fueseis tan imaginativos a la hora de idear castigos y torturas.

-Será él, porque lo que se dice los demás.... -me encongí de hombros. Dimos media vuelta y regresamos a los coches. Pero esta vez seguidos por un silencioso y cabreado Seth.