Narrador.
9:47pm.
Emma llegó a la parte de atrás del edificio, al típico lugar donde solo acudían parejas en busca de privacidad pero también iban algunos inadaptados con su grupo de los incomprendidos o uno que otro solitario por ahí como Emma. La chica comenzó a llorar a mares mientras abrazaba sus piernas, no creía como era posible que nadie la conociese, digo, sabía que no era popular pero de ahí que nadie supiera ni su nombre era otra cosa. Llevaba 3 años en ese instituto y su única amiga seguía siendo Rachel que vivía al otro lado de la ciudad e iba a su antiguo colegio. Es normal, se decía siempre, ya haré amigos cuando me adapte. Pero ahora tirada en el pasto se dio en cabeza de que eso nunca había pasado a lo largo de esos años, solo cruzaba palabras un par de veces con sus compañeros cuando le pedían un lápiz o algo (que nunca se lo devolvían) y otras con las cocineras o con Tyler, el chico regordete de la entrada. ¡Era una solitaria e inadaptada! No podía creerlo, ¿cómo podía ser parte de ese grupo? Hasta hace tiempo creía que no se acercaban a ella porque era demasiado linda.
- ¡oh! Nena - Emma miro de soslayo y era Kevin, volvió a enterrar la cabeza sobre sus piernas mientras este se sentaba a su lado - Railey me dijo lo que paso - recordó la cara de la chica -ese cretino de Evan me las pagará, ¡mira como estás! Ay, esto es mi culpa.
¿Cómo su voz sonaba tan aguda en realidad?
- no es tu culpa - levantó un poco la vista - soy una estúpida, ¡no soy nadie! - la volvió a bajar.
- si que lo eres Emma, si de verdad me gustaran las mujer te hubiera amado, de verdad - Emma levantó la mirada y se encontró con la carismática cara de Kevin con una sonrisa, volvió a echarse a llorar - pero... Pensé que te estaba ayudando - dijo Kevin tratando de consolarla y acallar su llanto.
- no, si lo hacías. Es solo que... Recuerdo que eres gay en realidad y yo... - continuó entre jadeos. Hubo un momento de silencio en el que Kevin apoyo la espalda en la pared blanca del instituto junto a Emma - ¿cómo...? ¿cómo es que nadie me conoce?
- simple, o eres una perra o una ignorada - soltaron una leve carcajada.
Y en ese momento, en esos diminutos segundos algo iluminó a Emma, como cuando abres una cortina o como cuando se encienden las ampolletas al anochecer.
- ¡eso es! - exclamó de repente.
- ¿qué pasa? - dijo Kevin sobresaltado por el nuevo entusiasmo de su compañera.
- seré una perra - se paró y posó sus manos en sus caderas.
- vamos Emma, solo era un dicho -.
- seré una perra, seré la más perra del instituto - agitó su puño en el aire - y tú me ayudaras - apuntó a Kevin, tenía tanto entusiasmo que podría haberlo besado. . si no fuera gay - y Evan me las pagará -.
