Evan.
11:33am.
- ohh si clare - le decía en el oído a la chica de ojos verdes mientras me corría -.
Estábamos en un cuarto de aseo mientras el resceso corría para el resto de los estudiantes. Al terminar de hacerlo ambos estábamos arreglandonos la ropa.
- no se que me paso, clare - digo finjiendo tristeza - de verdad lo siento. Yo de verdad me siento atraido por los hombres y... Ya sabes. Te juro que no se volverá a repetir.
- okey, yo igual espero eso. A nadie le gustaría enterarse de que en realidad no te gustan los hombres.
- por favor no le digas a nadie, se va a malinterpretar y la verdad es que no me siento verdaderamente atraído por las mujeres.
- obvio no, somos amigos - me sonrió y luego salio del cuarto -.
Y así mismo luego salí yo, con toda mi personalidad de diva, había cumplido uno de mis propósitos del día y ya estaba contento. Todavía no creía lo fácil que era engañar a chicas con esa falsa reputación, lo podían hacer mil veces con un chico indeciso sexualmente pero no con un patán, ellas no lo notaban pero yo era igual.
- hola chicas - le dije al grupo agudizando mi voz -.
- ¿qué tal Evan? - rieron -.
- bien, solo un poco triste - hice un puchero - ayer un chico me planto - todas hicieron una mueca de compasión acompañado de un "oh" - si, "entrenamiento" - hice unas comillas en la ultima palabra con burla -.
- ay si pobresito - hizo un puchero una de ellas, compadeciéndose, y luego me abrazo aplastando sus grandes tetas en mi pecho, lo que disfrute claro esta - son todos unos idiotas, a excepción de ti.
- lo se.
(...)
Iba caminando a la salida mientras escuchaba a una banda femenina, si, tenía que tomarme en serio mi papel y tener mi celular plagado de mierda.
De un momento a otro siento un jalón que me hace resbalar hasta detrás de los arbustos donde me encuentro la cara conocida de la maldita chica que me chantajea, Emma.
- ¿hablaste con Kevin?
- ¿qué? No.
- ¿por qué siempre respondes con un qué?
- costumbre - rodeo los ojos -.
- ¿y por qué no lo has hecho?
- esta enfermo - me excuse -.
- ja, si claro. ¿crees qué soy idiota?
- la verdad, un poco. ¿quieres que obligue a alguien a quererte?
- bueno, si no quieres entonces comenzare a exparcirlo - dice y se para -.
- no - la agarro - okey espera. Hoy se lo diré, ¿bien?
- claro - sonríe - bueno, me voy. Un placer hacer acuerdos contigo - me da la mano - adiós.
- no digo lo mismo - la fulminó con la mirada a lo que ella sonríe más y se va -.
Me paro y sacudo mi ropa. Genial, ahora tenia un problema, y uno lo bastante grande para arruinar toda la reputación que había creado. Al llegar a casa me dirijo rápidamente a la habitación de Kevin.
- tengo que hablar contigo - digo al frente de él - necesito que me hagas un favor -.
