• Filters • ❄ Yuri On Ice ❄ [ Viktuuri/Otayuri/de todo un poco (͡° ͜ʖ ͡°) ]

• El comienzo del culebrón del siglo •

— ¡¿Como pudistes besar a la lisiada?! – le dijo Ana Lucía a Don Alberto Francisco, que acababa de ser descubierto morreandose con Ana Leticia, que permanecia inmóvil en su silla de ruedas.

Yurio cogió un puñado de palomitas y se las llevo a la boca mientras miraba la televisión como un niño embobado. La verdad es que aquella telenovela lo tenía muy intrigado.

— ¡Todos sabemos que solo lo haces por despecho! – continuó gritando Ana Lucía – ¡Que lo único que quieres es ocultar que eres el verdadero papá de Ana Laura!

Alberto Francisco se quedó paralizado, con la boca abierta, parecía que intentaba hablar pero la sorpresa producida por las palabras de Ana Lucía se lo impedia.

Yurio cogió un puñado de palomitas aún más grande y se lo metió de golpe en la boca. No podía parar de pensar en la pobre Ana Leticia, que a pesar de su condición no dejaba de ser utilizada por todos. " Todo por culpa del tatarabuelo de Manuel Francisco " -pensó- " Si no hubiera profanado a Ana Bernarda nada de esto estaría pasando ".

— ¿E-Eso es verdad? – llegó a articular Ana Leticia, destrozada por dentro – Yo pensaba que en verdad me amabas... Yo te creí y-

La voz de Ana Leticia se cortó de golpe y las lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas mientras comenzaba a respirar entrecortadamente.

Ana Lucia los miraba, expectante, con una sonrisa en el rostro orgullosa de haber desvelado el secreto de su futuro cuñado.

Pasaron dos minutos, dos minutos con la musica de tensión caracteristica de todas las telenovelas, esa musica que se te clava en lo mas profundo de tu alma (y de tus timpanos) que hizo que Yurio acercara su cara con los ojos muy abiertos a la pantalla del portátil que tenía encima de la mesa. Dos minutos durante los cuales Ana Leticia cambió sus sollozos por un semblante serio, casi amenazador.

El sonido de una silla cayendo al suelo rompió el silencio. La pantalla mostró ante los ojos de Yurio que la silla de ruedas de Ana Leticia estaba tendida en el suelo, pero Ana Leticia no había caído con ella.

No estaba en el suelo.

La inválida se encontraba de pié, cruzada de brazos y con una sonrisa de par en par, esperando la reacción de los que se encontraban en la sala.

— ¡Ostia puta que puede andar! – exclamó Yurio sorprendido por el giro de los acontecimientos.
— Si yo lo dije, esas caderas no mienten .

— ¡Consha tu mare! – estalló Ana Lucía – ¡Tu nunca estuvistes realmente lisiada! ¡Maldita furcia!

— ¡A mi nadie me llama furcia sucia zorra! – le contestó Ana Leticia mientras se dirigía a ella a pegarle una "ostia", como solia decir Yurio.

Lo último que se oyó antes de que la pantalla se pusiese en negro fue el sonido de un bofetón seco. Entonces salieron los créditos y empezó a sonar la cancion que indicaba el final del capítulo.

— En el próximo capítulo de Ana Leticia!!! on Ice... La cachetada voraz.

Y la canción dejó de sonar.

— ¡Madre mía no me puedo creer que tenga que esperar una semana a que salga siguiente capítulo! – gritó Yurio mientras se estiraba de los pelos con ambas manos.

Suspiró. Si alguien descubriese que le gustaban esa clase de "series" se lo comerían vivo en las redes sociales. Y no solo en las redes sociales, sus compañeros patinadores perderían el respeto que tanto se había esforzado por ganar.

Librarse de motes como "Pulgarcita" fue algo que requirió que Yurio dejara atrás toda su compasión y empezase a lanzar patadas e insultos contra todo el que se le acercara.