Hogar

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La oscuridad era inmensa, solo sentía frio ¿esto era lo que significaba morir? Mejor dicho, esta era la forma en la que un alma sufría sin entrar al cielo o al infierno, que eternidad tan miserable tendría, pero si era por él, en realidad no importaba.

Ny......

Cuanto tiempo había pasado, no lo sabía, al parecer en ese mundo el tiempo se tornaba diferente, aunque no es algo que le importara.

To....

Por un instante, volteo para atrás, creyó haber escuchado algo, pero lo más probable es que ya había enloquecido y con justa razón.

Erta....

Seguía escuchando esa voz, de alguna forma se le hacía conocida, pero no recordaba de dónde.

Tony....

La voz se oía sumamente preocupada, no entendía porque pero sin saber, empezó a caminar en la dirección en que la escuchaba.

Despierta....

¿Despertar de qué? Trataba de entender aquellas palabras.

Tony despierta...

Aquellas palabras se oían tan claras, y en ese momento recordó al dueño de la voz.

-¡Tony despierta!

-Me vas a dejar sordo Steve.- murmuro de forma baja.

-¡Tony! ¿Estás bien? ¿Por qué estás aquí?

El genio abrió lentamente los ojos y noto que se encontraba en el mismo parque, no se explicaba el porqué, noto que Steve lo tenía abrazado, evitando que el frio le afectara.

-¿Qué día es hoy? – miraba todo levemente oscuro, pero debido a que el rubio no le soltaba no podía observar bien.

-Es 26 de diciembre, hace como 3 horas que acabo la navidad.

-¿Qué? Espera un momento.... ¿Qué haces tú aquí? – trato de separarse del ojiazul pero no se lo permitía.

-Estaba buscando a cierto bastardo que tuvo la magnífica idea de darme una carta pidiéndome ser feliz con otra persona.

-¿Por qué te oyes molesto?

-Estoy molesto porque aun con todo lo sucedido y con el paso de los años no has entendido que con la única persona que puedo ser feliz, es contigo. No necesito a nadie más que a ti.- junto su frente con la del moreno, haciendo que lo viera fijamente a los ojos. – Así que por favor quédate a mi lado.

Todo intento de queja quedo en eso, ya que el rubio le robo un beso, en ese momento Tony se sintió tan bien como hace mucho no se sentía.

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Se encontraba sentado en un restaurante esperando a que llegaran todos sus amigos, después de aquel beso, el rubio lo llevo a su departamento en donde intentaron recuperar parte del tiempo perdido que habían tenido, las sensaciones de aquellos momentos fueron tan placenteras que en verdad no deseaba levantarse de la cama, el ojiazul lo había dejado agotado, despertando al medio día, Steve le dio la grata noticia (Cosa que molesto al moreno porque realmente estaba cansado) de que 2 horas se reunirían con los demás, intento negarse, pero no pudo y con la ayuda del más alto se arregló y se dirigieron al lugar donde los había citado su pareja.

-Vamos Tony, no te enojes.

-Como no estar enojado, si a mi novio se le ocurre la magnífica idea de tener una reunión con todos los demás, después de haberme dejado agotado.

12 DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora