El lobo y el cordero

Química Impura

Los días de la semana fueron pasando. Stiles no se separaba de Scott durante la escuela, y Derek permanecía alerta ante cualquier problema. Por las tardes, Stiles pasaba las horas pensando y tratando de averiguar quién era el otro alfa de la ciudad, mientras que Scott pasaba las tardes "estudiando" con Allison.

-Un alfa... alguien nuevo en Beacon Hills... - con los archivos de su padre era mucho más fácil encontrar toda esa información.- Alguien... nuevo...

-¿Dónde está Scott? - dijo una voz detrás de él, que hizo que gritara y saltara de la silla cayendo al suelo.- ¿Qué haces?

-¿¡Qué qué hago!? ¿¡Qué mierdas haces ahí!? ¿Cómo has entrado? ¿Estabas espiándome? ¿Eres un pervertido?- gritó a Derek.

-No eres una de mis prioridades, no perdería el tiempo con un inútil como tú.

-Eso no responde mis preguntas.- dijo tratando de tranquilizarse.

-Sólo he venido porque no sé dónde está Scott.

-¿Te parece normal colarte en mi habitación?

Derek se abalanzó sobre Stiles y le agarró de la camiseta, levantándolo del suelo, con una frialdad que supera al hielo.

-Vale, vale... está en casa Allison, estudiando. - dijo aterrorizado, una vez más.

Lentamente fue soltando a Stiles quien enseguida retrocedió para alejarse de aquel hombre tan fiero. Entonces se hizo un silencio incómodo.

-Tengo una foto de los cazadores. -se la enseñó.

-Vaya... él me suena mucho, creo que lo he visto por Beacon Hills... -aún seguía sin mirarlo directamente.

-Voy a mandarsela a Scott. Tiene que estar alerta. Un nuevo beta suele ser la causa de los asesinatos, y no dudarán en matarlo.

-Bien...

Pensó en pedirle que se disculpara por haber sido tan brusco, y más en su propia casa, cuando era él el que se había colado por la ventana provocándole un infarto, pero supo que no serviría de nada, posiblemente recibiera otro golpe. No era más que un matón más.

-¿Piensas quedarte en mi habitación? - tras unos minutos, la presencia del chico se le hacía incómoda. Se giró para ver que estaba haciendo. Llevaba un bate de baseball en las manos, el mismo con el que se protegía Stiles siempre que salían a luchar contra cualquier cosa sobrenatural.- No toques mis cosas.- dijo marcando cada una de las palabras.

-¿Te defiendes con esto? ¿Sabes que puedo partirlo con una sola mano?

-Pues no lo hagas.- Se levantó y se lo quitó de las manos.- A mí me sirve.

- Ya

El móvil de Stiles vibró. Era Scott, que le estaba llamando.

-¿Scott? ¿Todo bien?

-No. Se quienes son los cazadores. Son... son los padres de Allison. He estado cenando con ellos, no he leído el mensaje hasta que me he ido.

-Espera, ¿qué? No puedes volver a su casa. ¡Te matarán!

-En realidad ya no estoy en su casa.

-¿Dónde estás?

En ese mismo momento Scott entró por la ventana de Stiles, colgando la llamada.

-He venido corriendo.