El lobo y el cordero

Si no vienes, voy yo.

-¿Éste también? - dijo Stiles mientras estiraba los brazos para que Lydia pusiera un quinto vestido sobre ellos.

-Tengo que probarmelos todos -sonrió y continuó su paseo por la tienda.

No entendía para qué tanto vestido. Estaría preciosa con lo que se pusiera. Aunque Derek ocupaba ahora su cabeza, la pelirroja seguía siendo la chica más guapa del instituto para él. Llevase lo que llevase, todos la mirarían a ella.

Allison en cambio sólo llevaba dos vestidos. Scott se sentó en uno de los sofás junto a Stiles, esperando a que hicieran el pase de modelos.

-¿Crees que Allison intuye algo?-dijo Stiles, refiriéndose a lo de sus padres y los cazadores.

-Si. Me cuenta cosas que ve en su familia. Su tía Kate esta en Beacon Hills, supongo que es algún tipo de refuerzo. Tengo miedo de que la conviertan en uno de ellos.

-Ella no es una asesina. Scott. -le puso la mano en el hombro. - confía en mí. -él sonrió.

Allison salió con el vestido rosa y Lydia con uno negro. Los dos chicos quedarom boquiabiertos. Estaban increíbles.

-Guau.-exclamó Scott.

-Estás... genial-le dijo Stiles a Lydia.

Las dos chicas parecían contentas con los elogios. Scott dio un codazo y le guiño el ojo al ver que Lydia se iba contenta al probador.

-Vas por buen camino.

-Si... - intento parecer ilusionado. En verdad no tenía ningún interés en salir con ella ahora mismo. Quería salir con otra persona. Estuvo a punto de decirle algo, pero una vez más se aguantó sus ganas. Además ¿ que opinaría su mejor amigo de su reciente cambio de gustos? Y más, ¿que opinaría de su 'relación' con Derek? Era difícil adivinarlo.

La tarde de pasó algo lenta. No fue un plan demasiado divertido, pero estar con sus amigos le vino bien para despejarse un poco y desconectar de todo lo demás. Al ver la hora, decidió marcharse en vez de ir con ellos a cenar. Le hiría mejor si su padre le veía en casa cuando llegara de trabajar.

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Derek estaba algo confuso. La opción de que su tío fuera el alfa que buscaban estaba casi confirmada. Y si eso era así, necesitaría una manada para enfrentarse a él.

Por otro lado, estaba aquella extraña sensación. Ese sentimiento que le hacía preguntarse una y otra vez si no se había encaprichado demasiado de Stilinski. El sexo con él era genial. Mejor de lo que había esperado. Le gustaba poder ser el dominante, y con él podía serlo aún más. Le ponía mucho. Pero no entendía por qué había accedido a tener sexo con él si estaba enamorado de una chica, y además tenía intenciones de salir con ella. Aunque sólo tenían sexo, era algo que le molestaba. Le gustaba que, aunque él tenía pensado tener sexo con más personas, le fueran 'fieles'. Además Stiles no le había comentado nada de Lydia. El ser dominante no era solo durante el sexo.

Cogió el móvil y le mandó un mensaje a Stiles.
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"A las 11 en mi loft" leyó Stiles.

"Estoy castigado. Otro día" contestó.

Que Derek quisiera repetir era una buena señal. Pero tendría que aguantar sus ganas de sexo unos días hasta que su padre se relajase. El sheriff había llegado a casa media hora después que él, y estaba contento con que su hijo le hubiera obedecido. Era algo poco habitual.

Tiró el móvil a la cama y trató de recoger un poco su dormitorio antes de dormir.

No podía ir a casa de Derek siempre que a él le apeteciese. Tendría que acostumbrarse a unos horarios normales. Nunca había salido demasiado de noche, y si empezaba a hacerlo ahora sería demasiado sospechoso.