Pena en el alma: Parte 1

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Historia Peeta y Katniss.

Sinopsis:

Peeta Mellark. Cuatro ojos, pecas, pelo perfectamente templado con mucho (en exageración) gel, alto y flaco, número uno en toda su clase, asmático, risa como si se estuviera atorando, camisetas holgadas, pantalones hasta el ombligo con un gran cinturón.

Casi no tenía amigos, solo una, Annie Cresta, igual de nerd que él.

Pero todo lo que no tenía de guapo, lo tenía de adinerado.

Nadie le presta atención a él, por ser nerd, ni siquiera lo molestan, aunque suena imposible no sufre de bullying, pero es un cero a la izquierda que ni siquiera se acuerdan que él existe.

A Peeta no le importa, es feliz con su familia y su amiga. Él tampoco presta atención a nadie, a nadie a excepción de una castaña alta de ojos cafés y cuerpo escultural. Katniss Everdeen, la chica que llegó hace dos años.






Primera parte.

"El comienzo"

Peeta Mellark caminaba hasta la escuela privada, El Internado Garibaldi.

La limosina se había averiado justo camino a la escuela, su chofer iba a llamar a un taxi, pero Peeta se negó, quería caminar.

Dos kilometros después un Peeta sin una gota de sudor, llegaba al internado, que mas que escuela parecía un castillo. Los estudiantes se bajaban de autos últimos modelos o de limosinas. Los guardias de seguridad se quedaron asombrados de ver a Peeta Mellark, uno de los mas adinerados del internado llegar a pie.

Peeta no le incomodaba ir a pie, si fuera por él, hasta en bus se subiría. Peeta era tan humilde y bueno, tanto o más que el dinero de los Mellark en el bancos.

Hoy era el primer día de clases de la semana, lunes. Por lo que todo los estudiantes llegaban al internado con maletas y bolsos. Todos los estudiantes pasaban de lunes 7 de la mañana hasta sábado 9 de la mañana en la escuela y de ahí en sus casas hasta entrar nuevamente al internado. Peeta caminaba únicamente con un pequeño bolso, el chofer le iba hacer llegar sus maletas una vez que estuviera la limosina arreglada. Pasó por las grandes áreas verdes para llegar a la puerta de entrada de estilo victoriano cuando vio llegar un porche rojo eléctrico, como en cámara lenta vio como aquella bella joven sacaba sus esculturales piernas y después el resto de su cuerpo del auto deportivo. Peeta sintió como su corazón quería salir de su pecho y como aquella masculinidad que jamás se había imaginado que pudiera reaccionar, lo hacia al ver a Katniss Everdeen, la hija de un magnate que alrededor del mundo tiene varios Resorts, Haymitch Everdeen.

Katniss salió con una sonrisa del porche mientras un hombre también salía del auto y sacaba las maletas de Katniss. Una vez que Katniss tenía su maleta con ruedas en la mano y su bolso en la otra, se despidieron con un cariñoso beso y abrazo.

Peeta estaba furioso, aquel tipejo, besó en su amor (en la mejilla) y la abrazó... Él quería besar esa mejilla, abrazar ese cuerpo y tenerlo solo para él.

Katniss ni siquiera se fijó en el joven que la miraba de forma penetrante alado de la puerta victoriana, ya que su amiga Mags la abordó cuando se despidió de aquel hombre. Las amigas cruzaron la puerta sin fijarse en nadie, solo en la conversación que ambas compartían. Una vez que ella entró se fijó que Katniss no llevaba el uniforme, sino una minifalda apegada y blusa mangas largas. Hermosa, esa es la palabra precisa.

One Shots de Peeta & KatnissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora