One Shots de Peeta & Katniss

"Los Mellark"

Sinopsis:

Tres años de enamorados, uno año de comprometidos y dieciocho años de casados. Un joven universitario a punto de casarse, una jovencita adolescente, una pequeña niña, un abuelo huraño y una abuela permisiva.

Que podría salir mal.

"Los Mellark".

•Effie.

Me desperté como cualquier día, después de varios años en esta vida uno no necesita una alarma para levantarse, únicamente la biológica.

Al levantarme de la cama me acomodé bien la bata de dormir. Comencé a tender bien la cama.

Lo bueno que en esta casa, yo tenía baño propio. Me bañé y me puse mi conjunto traste rojo. Me senté en mi tocador y templando bien mi cabello, me puse encima mi peluca a medio hombro rojo. Pinté mis ojos y labios. Podría tener 67 años, pero no perdía mi estilo y aunque no trabajara, mi hija me daba, más los arriendos y la pensión por enviudar, me alcanzaba para darme todos mis gustos y hasta me sobraba.

Salí del cuarto exactamente a la misma hora que todo los días, 7 am en punto. Escuchaba movimiento abajo, por lo que me apresuré en bajar las escaleras.

Mi yerno, mi hija, mis nietos estaban sentados desayunando y también el suegro de mi hija, el antipático Haymicht. No me caía mal, pero, no nos soportábamos.

Saludé con un propio "buenos días" recibiendo la misma respuestas de todos menos de que ya se sabe. No lo miré como siempre y me senté, a muy desgracia mía, al frente de él.

-abuelita-dijo mi nieta Annie-no te olvides que mañana en la tarde hay que ir para la prueba del vestido-

-no me he olvidado!-me serví un poco de jugo y café-quién va con nosotras?-pregunté.

-solo ustedes dos mamá. Johana tiene la prueba de natación y nosotros ya tenemos lo que vamos a usar-

-falto yo!-dijo Haymicht alzando su mano. Acaso tiene 3 años!. Resoplé. Mi hija me quedo mirando por lo que hice, pero de forma instantánea volteó a ver a su suegro.

-abuelo-le dijo mi hija-tu ya tienes terno, el mismo de la incorporación de su nieta, Prim, la hija de Plutarch-

-cierto-se quedó pensando-y ahora que he bajado de peso me ha de quedar mejor-dijo pasando sus manos por su barriga.

-pero si estas igual de gordo-

-mamá!-

-he bajado Effie-

-de estatura será!-

-bueno, usted es la especialista. Al fin y acabo a usted todo se le baja, que digo, se le cae-miró mi cuerpo.

-cretino!-

-mamá! abuelo! basta!-mi hija nos cayó, pero en ningún momento la miramos ya que nos estamos fulminando von la mirada.

-es suficiente-dijo calmado mi yerno. Aveces creo que mi hija lo acaparaba por completo, ya que siempre habla poco- no quiero peleas, entendieron! Ya estas grandesitos para comportarse como adolescentes. Mis hijos están aquí presentes merecen respeto, todos merecemos respeto-

-guao hijo, por fin hablas! Pensé que el gato te había comido la lengua-rió como si fuera el gran chiste que contó.

-papá? eso no fue gracioso!-

-es mejor si ya nos vamos-mi hija se paró del asiento y besó la frente de sus hijas-no lleguen tarde-le dijo a las mayores.