One Shots de Peeta & Katniss

"Cicatrices que jamás se borran"

Historia Annie, Peeta y Katniss.

Sinopsis:

Las cicatrices del alma son marcas esculpidas por sentimientos,

Esas que no son visibles pero son sensibles al recuerdo,

Son esas marcas que traspasan los sentidos y anidan dentro,

Son la fuerza de levantarse de una caída,

Es el sentido de aprender sobre los errores,

Es el arte de la comprensión de los fracasos,

Es la mirada devastada que se ilumina en un nuevo día.

"Lissi Olazar"

"Cicatrices que jamás se borran".

No hay palabras para describir como me siento.

Es una gama de sentimientos encontrados, sentimientos felices, hermosos.

Hoy es el día de mi boda. Hoy me caso con el amor de mi vida, Finnick Odair, a mis 24 años. Llevamos seis años de conocernos, de esos, tres de amigos, dos de enamorados uno de comprometidos y ahorita, solo a pocas horas de ser esposos.

Tuvimos varios altos y bajos. Sus padres no me aceptaban. Él viene de una familia de apellidos de alcurnia del país, con una gran cantidad de millones en sus cuentas bancarias. Mi familia en cambio, somos acomodados, podemos darnos nuestros lujos, viajar. Pero nuestro apellido era común.
Hace un tiempo atrás, me iba del país, dejarlo para que siga con su sueño, lejos de mi. Pese a que me dolía el alma dejarlo. Pero mi padre me hizo entrar en razón, que tenía que luchar por lo que amará y quería, que si no lo hacía, algún día me arrepentiré. Hoy, un año después de eso, me voy a casar. Estoy tan agradecida de mi padre que me hizo entrar en razón. Hoy en día la familia de Fin ya me acepta, tampoco es que me quieren, pero algo es algo.

Me veo en el gran espejo al frente mío. Mi gran vestido de novia blanco perla, mis tacos altos del mismo color al juego. Mi cabello rubio cogido, mis ojos pintados de un tono medio claro-oscuro para que sobresalgan mis ojos azules.

-estas hermosa- las palabras de mi tía me traen de vuelta a mi entorno, dejando a un lado mis pensamientos.

Mi tía, Katniss Everdeen, hermana de mi difunta madre, me está poniendo el velo con una sonrisa en su cara. Ella es como mi segunda madre. Me crió como suya cuando apenas tenía 5 meses de nacida, cuando murió por complicaciones posteriores al parto.

Alta, delgada y guapa, con curvas en el puesto correcto, y sobre todo, con cara de corazón. Su cabello castaño claro con esos ojos azules, que te traspasaban en cada mirada. Una mirada de Katniss basta para que te proyecte toda la ternura que ella es, todo ese amor que ella tiene para dar.

Mi tía jamás se casó.

Cuando mi madre murió, Katniss tenía 20 años.

Mi padre me contó, años atrás, que mientras agonizaba mi madre, le dijo a Katniss que me cuide, que nunca me abandone. Al morir, Katniss fiel a su promesa fue a vivir conmigo y con mi padre, Peeta. Katniss me crió como su hija y mi papá, jamás protesto. Por años, he visto como mi tía llamaba la atención de los hombres. Siempre me pareció raro que no se casara. Pero ella una vez me dijo que tenía que cumplir con su promesa, que tenia que darme un ejemplo de familia.