*Sean en multimedia*
21.
Sean lleva rozando su pierna con la mía desde que le dije que prefería una mesa más escondida. Está sentado delante de mi, con sus manos juntas sobre la mesa y su barbilla recargada en ellas.
Hacía diez minutos habíamos llegado y hace cinco minutos me trajeron un daiquirí de fresa, el cual no he tocado para nada. El se limita a mirarme y a tocarme por debajo del mantel blanco y elegante.
"Y dime, ¿te gusta vivir con tu papá?" Minutos atrás me había decidido a ser lo más cínica posible con el. Así que contesto con un encogimiento de hombros.
"Hay mucho espacio, es fácil acostumbrarse." Sonríe y se reclina en su silla.
El bar al que me trajo parece ser uno de los lugares a los que recurre frecuentemente. Supo dónde acomodarnos exactamente y llamó "Clark" al mesero que nos atendió. Las luces son cálidas, aunque un poco oscuras. Casi todo es de madera, pero no pierde el toque de elegancia. Digno de un hombre como el que tengo sentado delante de mi.
"Quiero pensar que tienes algo que decir, Caroline" asiento y me recargo sobre mis codos en la mesa. Me acerco y el hace lo mismo, ambos quedando muy cerca el uno del otro.
"Te tengo una oferta." Alza una ceja y su silencio me indica que debo seguir hablando. "Dime, con honestidad, ¿cuál fue la razón por la que metiste a mi madre a la cárcel?" Rasca su barbilla sin dejar de mirarme y agacha la cabeza segundos después.
"Tu madre entró a mi negocio sin querer escuchar todas las reglas antes. Me debía mucho, Caroline, creí que sería más fácil que la mantuvieran allí dentro a que su deuda conmigo siguiera creciendo más." Mis uñas se encajan en la carne de mis palmas tratando de calmarme a mi misma.
Pensándolo de otro modo, y convenciéndome de que estaba bien pensar así, prefería que hubiera hecho eso. Si mi mamá seguía apostando tanto sin pagar, este hombre habría sido capaz de matarla.
"¿De cuánto estamos hablado?" Ríe casi histéricamente y no puedo evitar sentirme molesta.
"Que ternura" sigue riendo y cruzo mis brazos mientras lo miro con la mayor seriedad posible. "No me digas que estás hablando en serio."
"¿Realmente crees que estoy aquí para bromear contigo?" Contesto.
"Acabemos con esto. Dime que es lo que quieres."
"Te daré lo que mi mamá te quitó, completo. Con la condición de que retires los cargos y la saques de allí." El luce pensativo, no dice nada por unos largos segundos y llego a pensar que voy ganando.
"Son nueve mil ochocientos dólares, ¿estás segura de seguir con tu propuesta?" Mi garganta se seca en automático.
¡¿Nueve mil ochocientos dólares?! ¿Que habría hecho mi mamá con ese dinero?
"Bastante segura." Afirmo.
Luego, Sean moja sus labios con su lengua y me encuentro a mí misma mirándolo en el acto. El hombre es demasiado atractivo. No tanto como mi Harry, pero no niego que tiene lo suyo.
"¿Que te parece si te ofrezco algo?" Dice, su voz dándome escalofríos. No suena convincente y se que es una mala propuesta, pero le digo que prosiga. "En vez de que me pagues los nueve mil ochocientos: te propongo que me des cinco mil y que..." se interrumpe a si mismo y siento como su mano toca la piel desnuda de mi rodilla izquierda. Trago saliva estando segura de lo que va a pedir. "... me acompañes a mi departamento."
No contesto. Me quedo pensando. Ni siquiera me pondré a dudar si vale la pena entregarme a un desconocido, por qué obviamente lo vale. Estamos hablando de mi mamá, la persona a la que más amo en el mundo, la persona por la que dejaría y daría todo. Así que cuando estoy segura de mi misma y de lo que quiero, le contesto.
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INTENSITY | Harry Styles
FanfictionLo único que Caroline quería era mostrarle su flexibilidad a su profesor de gimnasia.