INTENSITY | Harry Styles

«EPÍLOGO»

Seis años después.

Zayn entra al auto con rapidez, respira hondo y exhala sobre sus manos congeladas después de haberme entregado los dos ramos de gladiolos que compró.

"Dios, hace mucho frío." Se queja. Enciende el auto e inmediatamente pone la calefacción. "¿Segura que quieres ir? Nos congelaremos."

"Segura." Afirmo y el me mira unos segundos para terminar asintiendo y poniendo en marcha el auto.

Nos encontramos de vuelta en Seattle. Jack me había llamado diciendo que sus padres harían una fiesta en honor a su graduación y me pidió que por favor estuviera allí para su regreso. No me negué, y aunque fue complicado convencer a Harry, los tres tomamos el primer avión que salía hacia América.

Al llegar, la nostalgia me golpeó. No es la primera vez que venimos después de habernos mudado a España. Sin embargo este lugar alberga todos mis recuerdos, incluidos mis padres, es por esa razón que en cuanto pisamos el apartamento de Zayn le pedí que fuéramos al cementerio a llevarles flores. El al principio se veía inseguro con mi petición, pues mi reacción al llegar y leer las lápidas nunca había sido buena, pero por alguna extraña razón hoy me siento tranquila y en paz.

El estaciona el auto y ambos bajamos. Efectivamente, una ráfaga de viento frío es lo primero que recibo en cuanto salgo del auto. Todo se encuentra cubierto de nieve, Zayn lo odia. Camina hacia mi lado y me ofrece su brazo para empezar a caminar a donde se encuentran nuestros padres.

Después de organizar el funeral de mi madre, pedí que las lápidas estuvieran juntas. Creí que merecían estarlo después de todo. Nos toma alrededor de cinco minutos recorrer el lugar y llegar hacia donde están sepultados. Las lápidas se encuentran llenas de nieve y Zayn pasa su mano, enfundada en un guante de piel, para derribarla, permitiéndonos ver sus nombres.

Nos quedamos callados un rato, solo observando, cada uno sumido en sus pensamientos. Yo recuerdo cuando aún estaban juntos, son mis recuerdos más felices. Recuerdo cuando mamá me llevaba a mis clases de ballet, recuerdo cuando mi papá pasaba por mi cuando terminaba. También recuerdo cuando iban juntos con mi hermano a ver mis recitales. Toda una familia feliz.

Le paso uno de los ramos a Zayn, el se agacha y lo pone en la lápida de mi madre. Se queda hincado un rato ahí, mientras yo deposito mis gladiolos en la lápida de mi padre.

Padre, esposo y amigo.

Lanzo un suspiro al leer la palabra esposo. Desearía que su suerte hubiera sido distinta.

Los extraño cada momento de mi vida, no ha pasado un solo día en el que despierte y no tenga la imagen de sus rostros en mi mente. Afortunadamente ya no son recuerdos malos, si, los recuerdo con melancolía porque soy consciente de que no están más aquí, pero ya no pienso en la tristeza ni el dolor de su partida.

Zayn entrelaza su mano con la mía y después de una rápida mirada a sus tumbas, nos vamos. El camino hasta el auto es en silencio por el mismo respeto que les debemos. Subimos rápidamente y me abrazo a mi misma en lo que Zayn prende la calefacción de nuevo. Suelto un estornudo y mi hermano me mira recriminándome.

"Te dije que nos íbamos a congelar."

[...]

Se detiene frente al hotel en el que Harry y yo nos hospedamos. Apaga el auto y yo lo miro confundida.

"¿Te vas a bajar?" Pregunto esperando que diga que no.

"Ajam." Contesta sin embargo, como si fuera lo más obvio del mundo.

"Zayn..." alargo y el se encoge de hombros.

"Solo quiero saludar a mi cuñado." Y antes de que pueda agregar algo más, baja del auto y se encamina hacia la recepción del hotel.