INTENSITY | Harry Styles

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33.

Cuando llegamos a la cafetería más cercana, solamente había dos cosas en mi mente: como explicarle a Harry la situación con Zayn, y por qué demonios Harry compró tantos pañales.

Nos sentamos en una pequeña mesa de tres delante de la ventana de pared completa, que nos da la vista a un soleado día. Zayn no ha parado de contarme todo lo que me he perdido en este tiempo y Harry solamente se dedica a analizar sus movimientos y sus palabras.

"¿Cómo está papá?" Pregunta el morocho mirándome con sus ojos miel mientras le da un sorbo a su café. "Planeaba visitarlo mañana."

"Deberías hacerlo, estoy viviendo con el." Le informo. Zayn tose sobre su taza y limpia su boca con una servilleta.

"¿En serio? Wow, creí que lo odiabas." Bromea. Sonrió melancólicamente.

La verdad es que antes si lo hacía, no soportaba la idea de siquiera verlo al lado de otra mujer por eso jamás quería visitarlo después de que se divorció de mi mamá. Zayn siempre fue más maduro que yo en ese aspecto. Cuando su madre dejó a nuestro padre, el no inclinó la balanza del lado de ninguno, los siguió queriendo como si nada hubiera pasado, incluso cuando mi padre se casó con mi mamá, Zayn la recibió gustoso y a mi también me trató como mucho cariño desde que nací, nos llevamos muy bien a decir verdad, los siete años de diferencia ni siquiera eran notorios entre nosotros. Hace poco el se mudó a España por cuestiones laborales y le perdí un poco la pista, pero el amor fraternal sigue ahí como el primer día.

"Es una muy larga historia, cuando tengamos más tiempo te explicaré todo." Sonriente levanta su taza y la choca contra mi vaso y el de Harry, sacándole una media sonrisa.

"Y díganme, ¿como se conocieron?"

"Uhm, pues..." comienzo a tartamudear buscando desesperada la mirada de Harry, quien se encuentra fresco como un día de verano.

"Conocidos de conocidos." Dice. "Un amigo mío es novio de una amiga suya, casualmente." Miente, tomando mi rodilla con su mano por debajo de la mesa.

"Cool." Contesta Zayn mirándonos con los ojos entrecerrados. No le cree. "¡En fin! Me voy, hermanita. Me encantó verte, te prometo que mañana iré a casa para ver a papá y a ti de nuevo." Ríe mientras le da un último trago a su café y saca un billete de su cartera.

"Oh, no, yo invito." Dice Harry y Zayn asiente.

"Te tomaré la palabra por ahora, camarada." Dice y se acerca a mi. "¿Que esperas, perezosa? Levántate y abrázame."

Carcajeamos a la vez que hago lo que me dice, recibiendo un caluroso abrazo de los que está acostumbrado a darme desde que éramos pequeños, solo que esta vez se siente como un respiro de aire fresco después de haber estado varios meses bajo el agua sin el a mi lado.

"Que espléndido tenerte de vuelta, Zayn." Susurro en su pecho abrazándole con fuerza.

"Te quiero, mocosa." Río y nos apartamos, revuelve mi cabello y se voltea hacia Harry. "Un enorme placer, Harry." Estira su mano y esta vez Harry si se la recibe.

"Igualmente, Zayn."

Al verlos ahí intercambiando saludos y miradas, no puedo evitar notar la gran diferencia entre ellos, a pesar de que tienen la misma edad, Harry parece muchísimo más maduro en todos los ámbitos, y me encanta.

Segundos después Zayn abandona la cafetería dejándonos solos. Sonrío nerviosa hacia Harry, quien mueve sus dedos sobre la mesa demostrándome lo impaciente que se encuentra.

"¿Por qué no me dijiste que tenías un hermano?"

"¿Por qué compraste tantos pañales?"

Preguntamos ambos al mismo tiempo. Harry frunce sus labios y muerde el interior de su mejilla sin dejar de mirarme.