INTENSITY | Harry Styles

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35.

Cuando Zayn tenía 12 años y yo 5, papá nos llevó a un parque de diversiones acompañados de mi mamá.

Zayn siempre quería que ella fuera su acompañante en las atracciones porque le gustaba como lo abrazaba haciéndole sentir seguro cuando no era su madre la que estaba con el. De forma que mi padre era el que estaba conmigo en todo momento, siempre encima de sus hombros permitiéndome observar con atención todo alrededor. Desde los payasos regalando globos hasta la montaña rusa más alta de todas. Realmente disfrutábamos mucho esos momentos juntos.

Pero ese día ocurrió algo cuando íbamos regreso a casa. Papá y Zayn iban caminando delante de nosotras dirigiéndonos hacia el estacionamiento, Zayn estaba algo hiperactivo después de tanta adrenalina del lugar, por lo tanto no paraba de correr y presumir su nuevo juguete que papá acababa de comprarle. Yo solamente iba disfrutando de un helado con mi madre de la mano riendo ante cada movimiento de mi hermano mayor. Después, el moreno corrió con mayor velocidad y lo que más recuerdo fue el grito de mi madre pronunciando el nombre de mi padre.

"¡Kyle! ¡Cuidado!" Había dicho, poniéndonos alerta a todos.

Volteando hacia todas partes traté de comprender que ocurría; mi vista se paró en un auto que venía a toda velocidad hacia Zayn quien seguía jugando distraído. Mi papá rápidamente se abalanzó sobre el quitándolo del camino y permitiendo que el sumamente descuidado conductor siguiera su camino sin siquiera percatarse de lo que estuvo a punto de hacer. Miré hacia ellos y vi como el rostro pálido de mi papá analizaba a Zayn, cerciorándose de que estuviera completamente a salvo y luego lo abrazó, lo estrechó en sus brazos con tanta fuerza que aún recuerdo como Zayn gimió con un poco de dolor. Mamá y yo nos acercamos preocupadas a ellos y llegando a su lado, papá con agilidad me jalo acercándome más para también abrazarme a mi. Zayn y yo nos retorcíamos incómodos pero a papá no le importaba, solo nos tenia allí sofocados y amados.

"Yo no se que haría sin ustedes, los amo tanto." Había murmurado, tan bajo que pareció que no nos lo decía a nosotros, sino a el mismo.

Desde entonces, al recordar sus ojos cristalinos y sus manos temblorosas, nunca me había cabido duda alguna de que nos amaba más que a nada; si, se equivocó al alejarse, pero lo hizo de mi madre. Su intención nunca fue dejarme a mi, sin embargo, yo fui quien lo alejó.

Y ahora, con Zayn tomando mi mano mientras agradecemos a los presentes por venir al funeral, lo único que puedo pensar es que jamás pude pedirle perdón.

"Necesito hablar con el abuelo, ¿puedes seguir sola?" Me pregunta Zayn pasando su mano por sobre mi brazo y mirándome preocupado.

No debería, el también acaba de perder a su padre y lo único que hacer es asegurarse de que yo esté bien.

"Ve tranquilo." Digo, sonriéndole y el asiente antes de encaminarse al sofá en el que se encuentra el abuelo Tim.

La gente sigue entrando a la sala sin parar; clientes de papá y alguno que otro amigo de su adolescencia. Todos me dan el abrazo de lástima por mi perdida y sé de antemano que muchos de ellos son honestos, mi padre fue un hombre muy amable y no me sorprende que tanta gente haya venido a despedirlo. Aunque por más que trato de concentrarme en escuchar sus nombres y como es que lo conocieron, mi mente divaga en cómo fue qué pasó tan repentinamente.

Zayn y yo acabábamos de abandonar el lugar cuando nos habían dicho que el estaba bien. ¿Por que empeoró? ¿En qué momento su situación volvió a ser la misma que cuando ingresó al hospital? Por más vueltas que le doy al asunto no encuentro una razón lógica y eso me mantiene con miedo y duda.

"Caroline." Rápidamente alzo la mirada al escuchar la voz que me llama. Jack se encuentra parado frente a mi con un traje negro y un ramo de lirios blancos entre sus manos.