INTENSITY | Harry Styles

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32.

Tiro el algodón al bote de basura cuando termino de limpiar la sangre de su rostro y acaricio suavemente su mejilla observándolo mientras duerme. Tomo la tijeras para romper su camiseta con cuidado de no moverle mucho y su torso lleno de moretones hace que se me erice la piel. Toco uno de las manchas púrpuras sobre su pecho y frunzo el labio al sentir la tristeza recorrerme entera.

"Sigo aquí, ¿sabes?" Dice Harry, sacándome de mis pensamientos.

"Lo sé, Harry. Por favor, tráeme el ungüento de tapadera amarilla qué hay en el baño." Harry gruñe a mis espaldas, sin embargo me hace caso y sale de la habitación.

Después de que Jack se desvaneciera en mis brazos, casi le rogué a Harry que nos trajera a casa de mi madre para poder atenderlo sin gente cuestionando. Sabía que si lo llevaba a mi casa, mi padre no dejaría de hacer preguntas; el departamento de Harry quedaba demasiado lejos de donde nos encontrábamos y definitivamente no lo llevaría a su propia casa; Andy y sus padres se lo llevarían alejándolo de mi, quitándome la oportunidad de saber que demonios hacía ahí y que fue lo qué pasó antes de que Harry y yo llegáramos.

"Aquí tienes." Volteo ligeramente a tomar el frasco entre mis manos y agradecerle al hombre impaciente que nos mira parado desde el umbral hace ya una hora.  "Debimos haberlo llevado al hospital."

"No." Digo, untando la crema sobre sus moretones. "Necesito hablar con el primero."

"¿Sobre qué, Caroline? ¿De como y por qué se mete en cosas que no le interesan?" Ruedo los ojos sin querer discutir con el en este momento. Toda mi atención está fijada en Jack ahora mismo.

"Escucha, Harry. Te amo, y te agradezco de todo corazón que te preocupes tanto por mi, pero Jack también lo hace y también se lo agradezco a el. Así que deja de ser tan malditamente egoísta y ayúdame a voltearlo, o lárgate y vuelve cuando quieras ser maduro y hablar de Sean."

El suelta un largo suspiro y se acerca a la cama para tomar a Jack de los hombros y voltearlo con cuidado para que quede boca abajo y puedo trabajar mejor ahora sobre sus moretones de la espalda. Está se encuentra peor, los cardenales son tantos que hasta forman uno solo enorme. Arrugo mi nariz ante el pensamiento de cuánto debió haberle dolido, pero retiró esas ideas y me concentro en esparcir bien el ungüento.

"¿Qué crees que haya pasado?" Pregunta Harry a mi lado.

Sus ojos atentos a mis movimientos, como si estuviera asustado de que rompiera a llorar en cualquier momento. Pero no quiero llorar, quiero gritar hasta quedarme muda del coraje que siento justo ahora.

"Fue Sean, debió haber sido el. Ese lugar estaba vacío, nadie pasa por ahí. Solamente el sabía a donde ir." Afirmo cerrando el frasco y levantándome para ir al baño con Harry siguiéndome los talones.

"¿Y Jack? ¿El como sabía que se verían ahí?"

Trago saliva sin querer decirle que puse la dirección en la nota que me pidió escribir. Si le digo, se enojaría conmigo, creyendo que no quería en realidad deshacerme del todo de Jack.

"Tal vez Louis se lo dijo." Harry pasa sus manos sobre su rostro, cansado.

Nos quedamos callados un rato, pensando en todas las posibilidades coherentes que podrían explicar esto, pero no es hasta que el ruido de la cama rechinando nos distrae y nos hace caminar de nuevo hacia la habitación.

"Oh Dios, Jack." Susurro volviendo a sentarme frente a él.

El pelinegro se retuerce entre quejidos sobre la cama tratando de darse la vuelta, tomo su brazo ayudándole y este queda recargado de nuevo sobre su espalda, mirándonos, paseando sus ojos entre Harry y yo para después cerrarlos en una mueca de dolor.