Del odio al amor [MINKEY || FINALIZADA]

¿Celos?

Esta vez, yo tomé su mano que estaba en mi cuello y la bajé para entrelazar nuestros dedos y que la temperatura de esta se regulara. Una vez más, se alejó de mis labios y su mirada se enfocó en nuestras manos entrelazadas levantando una de sus naturalmente bien definidas cejas.

—Ya no está fría— fue lo único que logré decir y negó con la cabeza riendo. Por un desconocido motivo, giré mi rostro y me encontré con nadie más y nadie menos que Taemin y Kai quienes nos miraban más que sorprendidos. Kai reaccionó y sacudió un poco su cabeza y volteó a ver a Taemin quien seguía con los ojos como platos. Había ganado la apuesta.

Minho volteó y se encontró con la misma sorpresa que yo. Soltó mi mano y disimuladamente volvió a apoyar sus codos en mis rodillas.

—Y-Yo ya vengo— se puso de pie y salió hacia el área de juegos. Taemin seguía anonadado. Kai se acercó y susurró algo en su oído y este asintió y él se fue, la verdad no se adonde. Levanté mis cejas y le sonreí de lado a mi amigo.

—Gané— solo articulé sin producir sonido alguno.

—No es verdad— riendo negó con la cabeza

— ¿Qué? ¿Cómo?— dije alterado. El caminó hacia mí y se sentó a un lado donde anteriormente estaba Minho. —Si... si tú y Kai acaban de vernos— dije bajando mi tono, Minho no podía enterarse por nada del mundo, ya que aún no llegaba a mi objetivo principal. Woohyun.

—No lindo— chasqueó la lengua —Quedamos que sería mínimo un te amo en público.

— ¿Te estas echando para atrás Lee Taeminnie?— aseveré mi mirada, yo había ganado y punto.

—No— rió —Nunca dije eso pero habíamos quedado que un beso no bastaba, ¡pudiste habérselo dado sin siquiera hablarle!— tenía razón.

—No Taemin no es justo— reclamé

—Si es justo. Si no, no sería justo para mí—

—Eres un tonto Lee— le dije empujándolo

—Tú más— tomó mis mejillas y me acercó a él para dar un beso en mi frente. —Creo que incomodamos a tu chico malo— frunció el ceño

—Tenlo por seguro— rodé los ojos

—Bueno me iré...— dijo señalando hacia donde estaba Kai

—Si claro vete con él, ya no existe nadie más para ti que no sea él— dije haciéndome el ofendido.

—Pues no sé de qué te quejas porque tampoco creo que tú me recuerdes muy seguido— subió una de sus cejas.

—Pues crees mal— me crucé de brazos, de verdad lo extrañaba. —Las cosas no andan muy bien en mi casa— conté como si nada, no quería agobiarlo con mis problemas.

— ¿Tu mamá?

— ¿Quién más Taemin?— pregunté y reí irónicamente.

—Y por qué no me llamaste hubiera pasado por ti— nuevamente frunció el ceño

—No— reí —No te preocupes, es lo mismo de siempre— suspiré— ¡Ya! ¡Anda!— le dije señalando con la barbilla a Kai quien esperaba en una mesa.

—Llámame— hizo una seña con su mano simulando un teléfono y me guiñó un ojo, fue imposible no reír.

Los vi alejarse con dirección a la caja ¿Qué se creía la cajera esa? ¡Ahora con Taemin también! ¿Qué faltaba ahora? ¿Qué Woohyun entrara y que al igual se lo tragara con la mirada? Reí al notar el rostro de molestia de Kai, un punto a su favor. Cuidaba a mi amigo.