|2da Temporada| Una tonta discusión

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[Capítulo 5 :Una tonta discusión]   


—Si me conocieras bien... sabrías que no me gusta que me sigan preguntando cuando he dicho la verdad...— puse mis manos en su cintura, las deslice hasta su espalda para así formar un abrazo.

—Y tú ya deberías de saber que me gusta molestarte— seguía con sus parsimoniosos besos en mi cuello. Me sentía desfallecer al contacto de su piel con la mía. — ¿No me dirás porque estas molesto? — Se puso frente a mí para verme a los ojos —Además del hecho de que te pregunte por eso— Encantador.

—No estoy molesto— lo miré a los ojos y rápidamente le robe un beso. Frunció el ceño.

—Pues ahora yo lo estoy— se puso de pie y salió de la sala. Este hombre había doblegado mi orgullo por completo.

— ¿Tu estas molesto?— lo atrapé por la cintura, se sacudió rápidamente tratando de liberarse, claramente no lo lograría. —Respóndeme— me fulminó con la mirada.

— ¿Yo si tengo que responder tus preguntas?— hizo un gracioso mohín, retenía todas mis ganas de reír ya que si no se enojaría aún más.

—Eres tan testarudo— dije posando mis manos en su cuello y me acerqué lentamente para besarlo pero corrió su rostro.

—Y tú eres tan... tan— dijo con desesperación pero no sabía que decir

— ¿Tan qué?— susurré sobre sus labios —Dímelo— su respiración se aceleraba, no sé si por mi cercanía o por lo enojada que estaba. La primera opción me convencía más.

—Tan... Tan tú— dijo antes de colgarse de mi cuello uniendo nuestros labios en un intenso beso.


Me apresuré a pasar mis manos por su espalda nuevamente, glúteos hasta llegar a la parte baja de estos y así poder tomarlo firmemente y elevarlo obligándolo a hacer un nudo en mi cintura. Al mismo tiempo lo besaba con intensidad, mi lengua en automático entró en búsqueda de la suya, la cual no tardo en dejarse encontrar. Me gustaban sus caricias, su forma de jugar con mi cabello y los pequeños gemidos que se esforzaba por retener, al momento de que la recorría con mis manos. Subí las escaleras lentamente, no quería tropezar con Kibum. Se alejó de mis labios susurrando un sensual 'me vuelves loco' sobre estos, cosa que revoluciono mi interior por completo. Cerré mis ojos tratando de controlarme pero hundió su rostro en mi cuello, el cual comenzó a ser víctima de sus besos y mordidas. Leves. Ya que habíamos llegado a un acuerdo 'No marcas, No explicaciones para Sulli y Jisung'


—Solo una ¿sí?...— dijo 

en tono de súplica.

—Las que quieras— mi cordura se había esfumado. Simplemente me tenía hechizado.


Lo recosté con una delicadeza insuperable, era tan exquisito y me daba la impresión que era más frágil que la porcelana. Me detuve un momento para poder observarlo. –Definitivamente no es un error. - mi voz interior me apoyó. Él estaba tan enamorado de mí como yo de él, y si algo saliera mal, no sería algo que no tuviera solución.

Sus pequeñas manos recorrían mi espalda, mientras yo comenzaba a deshacerme de la última prenda que cubría su cuerpo.

No nos hice esperar más, ambos ansiábamos esto. Me hundí en Kibum convirtiéndonos en uno mismo. Un hermoso gemido salió de sus labios, una sonrisa victoriosa se pintó en mi rostro.

Del odio al amor [MINKEY || FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora