¿Venganza o Amor?

Cap.07 Sueños, pensamientos y sentimientos

''En los buenos momentos, en los malos también...si es la persona indicada te protegerá y cuidara no importa que...''

''Eso es verdad...¿mamá?''

Ciel  se despertó en la madrugada estaba algo agitado y al mismo tiempo desconcertado al poco tiempo empezó a toser levemente -Hace frío- dijo en voz baja mientras se abrazaba así mismo para obtener un poco de calor, de alguna manera u otra el estar así le traía cierta tristeza  porque a pesar de que se había prometido así mismo no tener a una persona a la cual apreciar...añoraba secretamente el abrazo de alguien que lo apreciase, el afecto desinteresado de alguien...Era humano después de todo.

El azulino poso una de sus manos en su frente dado que le dolía la cabeza puesto que escasos fragmentos de lo que él creía eran sueños venían a su mente...

''Algún día mi pequeño encontrarás a tu persona especial...''

''¿Y como será esa persona?''

''Pues...Será una persona dulce y gentil contigo... y por sobre todas las cosas te amara...eso es lo más importante''

-¿Mamá?- dijo el azulino al recordar aquello -Rayos...después de todo no fue un sueño- dijo Ciel mientras su semblante cambiaba de uno aturdido a uno melancólico, y es que la luz de sus ojos se extinguió por apenas unos segundos, aunque a decir verdad aquella luz ya se había opacado hacía ya mucho....cuando perdió a su madre.

Ciel miro a través de su ventana la luna estaba en su punto más alto luego bajo la mirada hacia le gran jardín de rosas blancas.Él cerro los ojos levemente recordando la canción de cuna que su madre antes solía cantarle cuando era pequeño -Mamá...- murmuro para luego levantarse de su cama -Uhm...supongo que son algo de las tres de la madrugada ...- dijo el azulino poniéndose una manta en los hombros y saliendo de su habitación...afuera en la oscuridad de la noche.

Todos en palacio ya estaban durmiendo...el gran señor feudal, los vasallos  y los sirvientes.Se podría decir que el silencio era aterrador.En la noche, los extensos pasillos y las grandes escaleras eran casi indivisibles.

Todo era tan tranquilo y pacífico...o bueno así era... hasta que llego el amanecer...

Sebastian ,como ya era de costumbre, fue a levantar a Ciel; el azabache suspiro mientras se dirigía a la habitación de su ''protegido'' y es que a veces pensaba que era niñera de ese niño malcriado y consentido...Aunque debía admitirlo le había tomado cierto tipo de afecto y cariño.

El azabache se detuvo de golpe para luego golpearse levemente la frente con la palma de su mano -¿Que me pasa últimamente?- dice para sí...-Primero me pongo...- dijo dudando un poco de lo que iba a decir a continuación -...celoso...y ahora pienso que ¿le quiero?- dice para luego mover su cabeza de una lado a otro en una negativa -No, no y no...- dice -Sebastian cálmate...- se dice para luego tocar la puerta de Ciel.