Capítulo 5. Corazones Rotos

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 El sol comenzaba a salir reluciente y brillante, a pesar de que el verano ya se estuviera acabando el calor aun era de notar, desde la ventana de la cocina se podía notar como el sol calentaba mientras el olor a café recién colado emanaba por todo el lugar, Elisabeth se encontraba sentada en la mesa central observando el reflejo de la luz solar que se reflejaba en los techos de las casas, en sus manos una libreta y un pequeño carboncillo con el que pintaba ese bello amanecer y a su lado una taza con un poco del té que ya se había tomado.... En ese instante su madre, aun en pijama y con los ojos aun pegados bajó, llamada por el intenso olor a café se veía aun adormilada mientras caminaba y llegaba hasta la mesa donde se encontraba la chica....

-Hoy te levantaste temprano.... ¿Una pesadilla...?-Le pregunto su madre mientras le besaba la mejilla y luego se servía una buena taza de café caliente con leche y un poco de azúcar de dieta y se recostaba del lavaplatos...- Anoche escuche ajetreo en tu cuarto pero en cuanto me acerque estabas dormida y nada pasaba, aunque creo que se te cayeron cosas del escritorio....

-Hola mama... No fue una pesadilla en si... fue... algo extraño... como si....-Negó con la cabeza.- Aaa no se.... no me hagas caso mama.....- Dijo ella colocando la libreta en la mesa y tomando la taza inclinándose hacia delante y recostando sus brazos en sus piernas y cuando su madre comento lo del ajetreo Elisabeth solo bajo la mirada a la silla indicándole que se asomara y viera lo que había allí, su madre lo hizo y vio al pequeño Lucifer acostado en la silla.- Me levante esta mañana con este pequeño animalito encima y durmiendo conmigo...

- Elisabeth Mary Gabriel, sabes que no me gustan los animales, pero por lo visto este te tomo cariño... ¿Será que lo tratan mal en su casa?- Comento Miriam pensativa pero luego vio bien al animal pero sin cogerlo y vio que estaba bastante limpio y cuidado, la verdad estaba asta pachoncito, cosa que le parecía muy tierno, luego negó con la cabeza y acaricio los hombros de su hija.- Antes de irnos lo devuelves señorita... Me voy a arreglar así que alístate....

-Mama..... estoy lista desde hace rato...-Dijo la morena mientras le señalaba su vestuario, llevaba puesto unos leggins color negro metálico que asemejaban cuero y una camiseta de color blanca con letras en negro escarchado que decían "The winter is coming" junto a un lobo del mismo color y encima de esta un chaleco de color negro con una capucha... y en sus pies sus inseparables CONVERSE de mismo color que los leggins... sus cabellos estaban aun mojados cayéndoles en cascada hasta la mitad de su espalda, y se había maquillado como siempre.- Por una vez que estoy lista antes que ella.....- Le comento a el pequeño minino que se removía cómodo en la silla mientras ella se levantaba y fregaba la taza de su té, para después subir a su cuarto y esconder su blog de dibujos debajo de su cama ya tendida...

-Eli, vámonos...devuelve al gato- Dijo su madre saliendo del baño y buscando algo en su habitación a lo que la chica solo grito un si pesadamente y, después de tomar su mochila, bajaba las escaleras y tomaba a Lucifer en brazos.- Vamos travieso... y no vengas mas a hurtadillas seguro tus papás te echaran de menos...- Dijo mientras abría su puerta, pero para su sorpresa Dimitry se encontraba delante de su casa con una Yamaha YZF R125 2016 de color granate y dos cascos de color negro y su cautivadora y hechizante sonrisa, el chico se veía súper atractivo, llevaba un suéter de color negro azabache con rallas blancas a sus lados y debajo de esta una camisa de color blanca que dejaba a entender su cuerpo esbelto, unos pantalones de jeans rasgados y unas grandes botas de cuero, pero lo que más llamo la atención de la joven era un hermoso collar que colgaba de su cuello brillando con fuerza a la luz del amanecer, la morena le miro con una sonrisa divertida y sorprendida... ¿Que hacia allí el chico con una motocicleta? Era hermosísima, si era sincera, pero se preguntaba que hacia allí...

Besos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora