Capítulo 8. No se lo que siento

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 -Buenos días señora Miriam...- La voz de Dimitry se escuchaba seria y preocupada, ya era de mañana y estaba esperando a Elisabeth para ir a clase pero ella no bajaba... las cortinas de su habitación se encontraban cerradas y su mochila estaba tirada en el suelo del recibidor detrás de Miriam que se encontraba con rostro preocupado y con la bata de estar por casa junto a una taza de café en su mano derecha observando al joven con algo de tristeza.

-Buenos días Dimitry, ella no irá al colegio hoy... no se encuentra bien... Además me dijo que Lucifer se encuentra con ella... para que no te preocupes- Dijo ella cerrando la puerta detrás de ella y sentándose en un sofá-mecedora que estaba en el porche de la casa, su semblante seguía serio y angustiado al igual que el de Dimitry quien se recostaba con elegancia sobre el barandal observando a la mujer de cabellos castaños.-

-¿Que le pasa? ¿Se encuentra bien? ¡¡ ¿Derek le hizo algo?!!-Le pregunto nervioso y con cierta rabia en su voz, Miriam de una vez se dio cuenta y lo tranquilizo negando con la cabeza... y bebiendo un poco del café que tenia para comenzar a explicarle todo.- Me va a matar por contarte pero sé que tu podrás ayudarla más de lo que yo puedo.- Dijo mientras respiraba profundo y miraba al joven con cierto dolor.- Anoche llegue a la casa y la encontré llorando en su habitación, me dijo que había terminado con Derek... claro que le dije que era la mejor decisión que podía tomar... pero eso no mejoro su estado...creo que en vez de mejorarlo lo único que hice fue empeorarlo.- Comento la señora con un dolor y una resignación notable en su rostro.- Ella solo lloraba y lloraba, sin parar... se siente mal, cree que se ha dejado influenciar por todo el mundo y que es la peor decisión que podía tomar... Derek me llamo también para saber cómo estaba y si sabía cómo podía recuperar a mi hija... pero yo no lo sé, y si soy realmente sincera, si lo supiera no se lo diría... Pero en fin... ella aun sigue llorando en su habitación... está encerrada allí, no he podido animarla ni nada....- Dijo con dolor al saber que su hija estaba mal y ella no podía hacer nada.- Voy a ver si puedo hacer que coma algo y duerma un poco...

-¿Le importaría que suba a verla?... No quisiera irme sabiendo que ella esta así...- Dijo el chico con preocupación y angustia pero Miriam negó con la cabeza diciéndole que lo mejor era que la dejara sola...-Elisabeth no te dejara entrar y lo más seguro es que te conteste hasta mal... ve a clase tranquilo, ella estará bien... Lucifer la está cuidando.... Si puedes por favor discúlpala en clase, eso sería de gran ayuda para ambas...-Dijo la madre de la joven abriendo la puerta lentamente mientras Dimitry tomaba sus cosas, la verdad se veía que tenía ganas de refutarle a la señora pero se contuvo y asintió con la cabeza para después despedirse con bastante elegancia diciéndole que en la tarde vendría a verla.- Esta bien... Espero que te abra... pero si ves que no lo hace no te molestes con ella.... Ella es así... prefiere sufrir sola...- Dijo ella con tristeza para luego señalar una maceta con flores rojas, el chico la miro extrañado pero después comprendió lo que quería decir Miriam.-

-Siempre ha querido ver que todos sean felices aunque por dentro este destrozada.- Dijo el chico de manera distraída y con una sonrisa tristona y melancólica en su rostro para después caminar hasta su moto y encender el motor... entonces vio como las cortinas de la habitación de la morena se movían... no la pudo ver pero ella estaba allí... sufriendo y el no podía hacer nada para detener ese sufrimiento....

El chico finalmente se fue a toda velocidad por la calle mientras Miriam entraba en la casa y preparaba un desayuno para su hija, un poco de jugo de naranja y un buen croissant de mantequilla, eso siempre la animaba, incluso cuando estaba enferma...no era la primera ruptura de su hija pero no sabía el porqué..... Pero se notaba que esta era diferente... esta había roto algo en ella.... Entonces subió con la bandeja en la mano y una gran sonrisa esperando animar un poco a la más pequeña de la casa...

Besos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora