Besos de sangre

Capítulo 7.- Sonrisas y Lágrimas

Se encontraba en una habitación enorme.... La vista era hermosa, un cielo oscuro y lleno de estrellas junto a una brillante y reluciente luna llena que iluminaba con gran belleza un amplio río que corría a unos metros de donde se encontraba... la habitación, además de ser enorme estaba repleta de lujos y hermosas estatuas que sostenían unas docenas de velas que iluminaban tenuemente el lugar... en el centro una cama con cortinas transparentes que ondeaban ligeramente, unas bellas sabanas de seda doradas y almodones de plumas suaves como la brisa de verano... Y en el centro de ella dos cuerpos sudorosos que se entregaban con frenesí, pasión y sobre todo amor, envueltos únicamente por una tela ligera del mismo color de la sabanas, los cuerpos rodaban por la cama cambiando de posición una y otra vez... no podía ver los rostro pero la figura femenina tenía una larga melena color chocolate pegada a su espalda desnuda gracias a los apasionantes y lujuriosos movimientos que ambos disfrutaban y que dejaban entre ver varias cicatrices largas y rectas que cruzaban su espalda de lado a lado... mientras la figura masculina era más fácil de reconocer ya que sus ojos color esmeralda y esa sonrisa picara solo podían pertenecerle a esa persona.... El joven beso apasionadamente el cuello de la joven muchacha, quien parecía una pequeña muñeca en sus brazos, y entonces los filosos colmillos del chico penetraron frenética en la carne de la joven dejando escapar un sinuosos hilito de sangre carmesí que recorrió todo su cuerpo haciendo que la chica gimiera de placer y dolor....

Finalmente, ambos llegaron al clímax... sin importar nada... ni nadie... La figura femenina caía rendida sobre la otra persona quien agotada pasaba lenta y sinuosamente sus dedos sobre la espalda desnuda de la joven erizando la piel de ella y después de varios minutos el ojiesmeralda por fin hablo...

-Adoro ver como tu piel se eriza con mi tacto... mi hermosa princesa....- La voz masculina resonó con firmeza por la habitación...-

-Vaya... vaya... así que adoras torturarme de esa manera...-Dijo la muchacha pero se notaba en su dulce voz que el cansancio hacia mella en ella.- después.... Aaaamm... Después de aprovecharte de mí.... Decides torturarme Bal....-La frase no pudo ser terminada pues la joven no pudo aguantar más ese cansancio que rápidamente la sumergió en un profundo y placentero sueño...-

-Shhh duerme tranquila, amor mío.... nunca olvides que soy tu héroe, siempre estaré aquí para ampararte y protegerte, seré tu dulce compañía en este mundo cruel y frío... siempre te refugiare del dolor... y no permitiré que pierdas tu camino... Te amo con cada una de las fibras de mi cuerpo... por hoy y el resto de mi vida eterna...- Dijo el joven sucumbiéndose también en las dulces garras de Morfeo, quien se lo llevaba junto a su amada...

La alarma del despertador sonó con fuerza en los oídos de Elisabeth quien se levanto exaltada por todo aquello quedando sentada en la cama aun arropada de la cadera hacia abajo, pero que acababa de soñar... era ella... Claro que lo era... y Dimitry.... Ella y Dimitry lo acababan de... No, no, no ¿Que acababa de soñar...? ¿Pero qué demonios le estaba pasando por la cabeza para soñar eso?... Obvio no fue desagradable... para nada... la verdad nunca se había levantado con esa sensación tan placentera en el cuerpo pero.... Eso no estaba bien... Era la novia de Derek no de Dimitry... no podía soñar ese tipo de cosas con él.... ¿Porque con él...? Y ¿Por qué otra vez?... ¿Por que se encontraba en aquel extraño lugar... repleto de lujo?

La muchacha se levantó con elegancia y algo de fastidio de la cama resonando los huesos de su cuello mientras con su mano derecha acomodaba un poco sus cabellos lisos alborotados... mientras lo hacía no dejaba de pensar como había llegado allí esa noche y ese inusual sueño... lo último que recordaba era estar hablando con Dimitry en el techo de la casa... ¿Como había llegado a su cama? ¿El ojiesmeralda la abría bajado? ¿O quizás ella misma hubiera llegado y no se acordaba? Era extraño.... Y su cabeza no dejaba de preguntárselo una y otra vez. Rápidamente busco su ropa para tomar una ducha rápida para ir de nuevo a clase... la verdad la única razón de ir a clase era por pasar un rato con Dimitry, aunque si era realmente sincera con ella misma no sabía cómo verle a los ojos después del sueño, le daba muchísima vergüenza así que con resignación la joven tomo todo y tomo una ducha rápida y cálida para después vestirse con una camiseta color negra ajustada, unos pantalones del mismo color junto a unas zapatillas cerradas de color crema dejando a un lado una chaqueta de jeans que se pondría antes de irse a la escuela, después cepillo sus cabellos y en cuanto estuvieron secos, se hizo una linda trenza desde su coronilla hasta su hombro izquierdo, entonces camino hacia su cuarto para tender su cama y en cuanto movió su sabana Lucifer se encontraba enrollado plácidamente dormido encima de las sabanas...