Capítulo 10. Pesadillas

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La cama se encontraba helada como cada noche, el joven de cabellos castaños se encontraba en el centro de esta acostado bocarriba, solo llevaba unos bóxer gris y las sabanas de seda negra cubrían su cuerpos hasta el ombligo mientras su pierna derecha se encontraba flexionada, tenía los ojos cerrados y sus brazo derecho cubriéndole sus ojos, estaba despierto pues no había podido dormir en toda la noche... el recuerdo de su mentor, esa pesadilla que lo perseguía y la presencia de su princesa lo atormentaba como si viviera en un infierno... pero entonces escucho la puerta de su habitación abrirse lentamente, pero Dimitry no se movió se quedo allí acostado suspirando pesadamente y sin mover ni un centímetro de su musculado y sensual cuerpo.

-Que sucede ahora Mar...- el chico se quedo callado al sentir el olor que inmundo el lugar, no era Markus, era un olor dulce, cautivador y sensual... el ojiesmeralda no lo podía creer pero ese olor solo le podía corresponder a ella... a su princesa... rápidamente se quito el brazo de la cara y se levanto quedando sentado en la cama observando a la muchacha... Elisabeth estaba parada contra la puerta de la habitación del chico, sus cabellos sueltos cayéndole como una cascada en su fina espalda y solo llevaba puesto un camisón blanco como la nieve que le llegaba dos dedos más arriba de sus rodillas.... El chico no pudo evitarlo y con una velocidad inhumana se acerco a la joven quien coloco sus manos sobre su pecho acariciándole suavemente... el joven no podía controlarse y sin perder un minuto más la beso apasionadamente tomándola de los muslos y estampándola con algo de brusquedad contra la puerta de su habitación... la lujuria era palpable en ambos mientras la morena rodeaba al joven con los brazos alrededor de su cuello y haciendo lo mismo con sus piernas haciendo que el camisón se levantara dejando ver su ropa interior y su cuerpos se juntaran mas hasta el punto de sacarles pequeños jadeos de puro e intenso placer a la joven- Elisa...beth....- el rubio suspiro el nombre entre beso y beso entrelazando su lengua con lujuria entre ambos mientras sus manos subían lenta y tortuosamente hasta la ropa interior de ella bajándola mientras clavaba sus dedos en la piel... hasta que de repente escucho como algo era atravesado y como en su propio pecho algo húmedo lo tocaba ligeramente y un olor metálico invadió el lugar.... Se separo sorprendido de la chica viendo como ella se encontraba con sus ojos abiertos como platos contemplando a joven luego bajo la mirada hacia su pecho y vio como de este se extendía un brazo bañado en sangre y en este se encontraba un corazón ya sin movimiento.... La puerta había desaparecido y en su lugar se encontraba Derek mirando al joven con una sonrisa cruel y malvada, sus ojos brillaban furiosos mientras la chica caía al suelo entre ambos hombres.- No, no, no, no, por favor no... no me dejes.... No de nuevo....

-Vaya vaya Balam.... Aunque bueno, ahora debo llamarte Dimitry ¿No es así?...- La voz fría y aterradora de aquel hombre salía de sus labios erizando al muchacho que se encontraba en el suelo con lagrimas en sus ojos y acariciando el cuerpo de Elisabeth que se encontraba en el suelo inerte... sin vida...- Es increíble.... Yo pensé que sería más grande, pero en fin, debo recordar que esto siempre debió pertenecerme a mí.- Dijo el hombre jugueteando con el corazón de la morena, observándolo como quien mira una pelota, mostrando los colmillos mientras la sangre corría por su mano lentamente.- Y yo pensaba que aquí cabíamos los dos...-Aquel ser se encogía de hombros con un tono burlón y sínicos en sus acciones .- No olvides que te jure que ella seria mía algún día... y siempre cumplo con mis promesas...- Dijo poniéndose de cuclillas delante del chico mientras ambos observaban a la joven que ahora miraba a Dimitry.- Tu siempre serás su perdición, tu le traes la desgracia, tú qué dices defenderla eres el culpable de que todo esto pase.- Dijo aquel hombre mostrándole el corazón.- Esto es tu culpa, Dimitry.- Dijo la joven mientras un hilo de sangre bajaba por la comisura de sus labios con lentitud hasta el cuello.- Por qué volviste a por mí... debiste dejarme.... Tú me mataste....-La joven hablaba para luego caer muerta en las manos de aquel joven que ahora lloraba desconsolado abrazando el cuerpo de la joven completamente bañado en sangre luego toda la habitación se torno roja...- Por favor... no... no, te necesito...por Dios no..... Por favor...!!!NOOOOO¡¡¡¡.- el grito de furia, dolor y tristeza fue tal que la habitación se torno blanca y volvía a estar sentado en su cama pero sus alas habían brotado y al frente de él un ser alto, con cabello largo y de color dorado y ojos color verdes lo observaba, llevaba una túnica blanca y en su costado derecho blandía una espada brillante como el sol y sus imponente alas blancas caían hasta el suelo....-Padre...- La voz de Dimitry sonaba herida, débil y sin fuerza mientras aun de sus ojos seguían brotando lagrimas de dolor.- No puedo... no puedo con esto....

-Hijo mío... tu epopeya aun no acaba...- Dijo el Ángel que hablaba con firmeza pero a la vez su voz era tranquilizadora.- El dolor te hará mas fuerte para luchar contra el hijo del demonio, tu eres el único que puedes defender a esa dulce niña del mal...- Dijo aquel ser mientras Dimitry negaba con la cabeza.- Se que no es aquella mujer de hace 500 años... Cuando me dijiste que dejarías tus alas para convertirte en un ser de la sombras por ella, no me opuse, ni nuestro Señor... el jamás te ha abandonado, ni a ti ni a ella... sabemos de tu bondad, y la de ella también... su reencarnación es más fuerte, así que no debes temer... pero debes guiarla... el mal se ha apoderado un poco de su dulce corazón y tú debes traerla al camino del Señor...

-Pero padre... la única forma de que vuelva es transformarla...- dijo Dimitry en llanto colocando sus manos en su rostro desesperado de la pena mientras el Ángel se sentaba en la cama y acariciaba su cabeza tranquilizando al joven.- Y así deberá ser.... Los vampiros no están condenados, hijo mío, son sus acciones las que los condenan.... Y no debes temer por ella ni por los que quieres, todos ellos están en el favor de Dios nuestro Señor... y él los ama a todos... Cuando llegue el momento ella deberá volver, pero debes estar alerta, el mal esta dichoso de tenerla y si no tienes cuidado así será.... Protégela hijo... debes estar más atento que nunca.- Dijo el Ángel desapareciendo en un brillo descomunal cegando los ojos de Dimitry quien volvía a estar como antes... el sol comenzaba a brillar con fuerza colándose por la ventana que tenía en el techo... El rubio solo suspiro pesadamente... el sol no era algo que le molestaba, y aunque fuera un vampiro no se convertía en cenizas, no en una gran bola de fuego... eso se debía por las pulseras que llevaba en el tobillo, que hace 500 años la bruja de su princesa encantaba joyería para que vampiros como él salieran a la luz del sol... claro que solo tenían esta suerte los vampiros de las grandes casa como era la Blacktor, Tael o los miembros más allegados a la princesa.

Eran como las nueve de la mañana cuando escucho un grito, el grito de su princesa... rápidamente salió por la puerta, aun en bóxer, observando cómo Elisabeth se encontraba por los aires abrazada de un hombre alto de ojos azules como el cielo y de cabello negro como el ébano... Dimitry quedo boquiabierto... era él, aunque se veía bastante diferente sin su armadura, ese guerrero fuerte y capaz, su hermano de armas... Elisabeth de inmediato se dio cuenta de la presencia del rubio y soltó a su amigo quien se giro a ver lo que estaba pasando... ella le saludaba sonrojada de ver a Dimitry sin camisa y en ropa interior mientras el otro chico lo miraba de arriba abajo y luego le susurraba algo a la joven quien golpeo su hombro sonrojándose aun más....

-Dimitry que p---a---s....-Dimitry detuvo a Markus quien venía como león furioso pero al llegar a su lado, casi caía al suelo al verlo, era Tarik... su pareja, por quien había traicionado a su familia, por quien había abandonado todo y se había unido a las filas de la reina en contra de los Blacktor, en contra de su padre...- ¿Dimitri... es él?.- pregunto Markus casi en un susurro ahogado mientras Elisabeth al ver que no entraban camino de la mano del joven hacia donde estaban ellos...

-Muy buenos días... lamento si los asuste...- Dijo ella con una sonrisa mientras el hombre les miraba con rostro cariñoso y amable como siempre lo había hecho.- Les presento a Tristán Price, es...

-El hermano de Derek...- Dijo Dimitry exaltado, no podía creerlo, su mejor amigo había reencarnado en la piel del hermano de su acecino... definitivamente el destino tenía un sentido del humor muy, pero que muy, negro.... La joven quedo extrañada por la reacción del rubio y el silencio sepulcral de Markus que los veía atónitos

-Sí, soy el hermano menor de Derek...- Dijo el joven sin ninguna molestia, la verdad era que alterarlo al joven era muy difícil, hace quinientos años como en la actualidad.- Tu debes ser el famoso Dimitry, he escuchado muchas cosas de ti.- dijo con una sonrisa picara para después extender la mano a Markus.-¿Y usted es?

-Emmm esto..... Yo soy.... Emm...-Elisabeth quedo atónita al ver a Markus dudar, se notaba a un millón de kilómetros que la joven no tenía ni la mas mínima idea de los que estaba pasando, así que Dimitry debía salvar a su maestro.-

-El es Markus... mi tutor legal, es un placer para ambos conocerte Tristán, pero con tu permiso, debemos entrar a casa... debemos hacer algunas cosas...- Dijo metiendo a su mentor a casa, estaba en shock, no podía creerlo, era él. Había vuelto a su vida como una brisa de verano, aliviando cualquier pesar que su corazón le contrariara....- La vida es una completa contradicción...

-No amigo mío.... El amor es una completa contradicción....

Besos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora