Capítulo 21: Negociasiones

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El aeropuerto estaba en completo silencio ese día. Parecía no haber nadie esperando por abordar un avión, y los aviones de carga no se movían de sus hangares, ni para despegar ni para aterrizar.
El equipo del Capitán América, los que no habían ido a Queens, miraba atentamente todo el lugar desde debajo de un techo, en completo silencio, atentos. Tenían sus trajes puestos, ya que se habían vestido incluso antes de salir de su base en el templo monje abandonado por cualquier enemigo u obstáculo con el que se pudieran cruzar en su trayecto hasta allí. Incluso los Animafractus, hasta los más pequeños, se habían quedado callados, comprendiendo la gravedad de la situación y sabiendo que el silencio era parte importante de la misión.
El Cap miraba a Falcon, que estaba a su lado, tocando su brazalete metálico con el dedo. Cuando RedWing volvió a su lugar, incrustado en las alas de Falcon, él y el Capitán América se miraron.

Capitán América: ¿Qué has visto?

Falcon: Hay aviones en todos los hangares, pero RedWing los ha revisado a todos y la mayoría necesitan reparación de alguna forma. Pero, hay uno en el hangar que está en la zona este de el aeropuerto. Ese está en perfecto estado, listo para usarse. Es un Jet, perfecto para nuestra tarea.

Luke: Sigo sin entender por qué no podemos usar el Quinjet.

Capitán América: Por dos razones, una, porque el Quinjet lo tiene Tony. Y dos, ¿has visto cuántos somos? No entramos, el Quinjet es pequeño como para llevarnos a todos nosotros y además llevarlos a ellos dieciocho. Es mejor un Jet.

Falcon: ¿Crees que Nat haya podido cumplir con su tarea?

Black Widow: ¿Y aun lo dudas? -preguntó mientras se acercaba caminando hacia ellos-. Siempre cumplo mis misiones, Sam.

Capitán América: ¿Cómo está ahí dentro?

Black Widow: Hay muy poca gente. Unas diez personas en la primer ala, unas siete en la otra. Todos pasajeros esperando para tomar sus vuelos, pero nada raro. Y nadie me ha visto, por si Sam también se lo preguntaba. Nadie sabe que estamos aquí, no tienen manera de saberlo. A menos que haya otro soplón en nuestro equipo, cosa que espero que no haya -dijo mirando a todo el mundo con una ceja alzada y la cara seria, dando a entender la gravedad del asunto. Igualmente, la única espía del equipo había sido Jessica, así que ahora que ella no estaba, ya no tenían más ese tipo de problemas, para tranquilidad de todos-.

Capitán América: Bien, eso quiere decir que algunos de ellos van a tener un vuelo atrasado. -Miró en todas direcciones-. ¿Cuánto faltará para que vuelvan? Ya ha pasado un rato.

Daredevil: Seguramente estarán bien. Recuerda que Vysenya no es tan veloz como se esperaría que lo fuese. -Meneó la cabeza-. Y sigo sin entender por qué había que enviarla a ella también. No me gusta nada.

Capitán América: Era para que pudieran venir rápido hasta aquí. Si iban ellos solos no sabía cuánto tiempo tardarían, necesitábamos a Vysenya. -Él y Black Widow miraron con una ceja alzada a Daredevil-.

Black Widow: Últimamente tú y Wanda se están comportando de manera muy extraña con Vysenya, como muy protectora. ¿Pasó algo?

Daredevil: Nada importante -murmuró, aunque no le gustaba en absoluto estar mintiendo-. Espero que lleguen en cualquier momento.

Y, como respondiendo a su pedido, un rayo rojo vino a toda velocidad y entonces vieron a Red Lightning depositar a Virens en el suelo. Antes de que pudieran preguntar qué había pasado con los demás, Red Lightning levantó un dedo, como callándolos.

Red Lightning: ¡Ya vengo! -Y salió corriendo otra vez. Se quedaron todos en silencio, mirándose, hasta que Red Lightning volvió, pero ahora con Scarlet Witch. Todavía faltaba el Soldado del Invierno, así que no sabían muy bien qué estaba pasando.

LOS VENGADORES 2: CIVIL WARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora