Capítulo 30: El fin de los Acuerdos

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Ross: Ok, hicieron explotar a nuestras nuevas creaciones, ¿pero piensan que por eso nos detendrán?

Bystander: Eh… más de la mitad de su equipamiento se destruyó con la explosión. –comentó señalando la destrucción que había a su alrededor. Ross y Marcus se miraron preocupados, aunque pronto esa preocupación desapareció y volvieron a la expresión petulante-.

Marcus: Los he creado con algo que no se puede destruir, ni siquiera por una explosión. Y cuándo lo encontremos, volveremos al mismo procedimiento. Ya vieron a los súper Animafractus en acción, saben de lo que son capaces, saben lo buenos que son cumpliendo órdenes. No como ustedes –dijo mirando a los Animafractus, que a punto estuvieron de saltar para golpearlo. Una mirada del Cap los detuvo-.

Ross: Además, ¿qué es lo que piensan hacer? Más de la mitad de ustedes son fugitivos de la ley por no firmar los Acuerdos, y estos –dijo señalando a los Animafractus-, son buscados por todo el mundo a causa de la destrucción que causaron. No tienen oportunidad. Encontraremos… lo que necesitamos y volveremos a la carga, sin que ustedes puedan evitarlo.

Doctor Strange: Eso que ustedes dicen que van a buscar… -comenzó mientras se encaminaba hacia ellos. Se había alejado luego de que su campo de fuerza ya no era necesario y se había internado en los escombros para buscar algo-, no será lo que estos chicos llaman La Luz, ¿verdad? Porque si es así, aquí la tengo, y ustedes van a tener que dar explicaciones sobre cómo es que tienen una gema del infinito en su poder. –Todo el mundo abrió los ojos como platos, conteniendo el aliento ante ese descubrimiento-.

Pantera Negra: Y en cuanto a lo de los Acuerdos… creo que podré hacer que los anulen, ya que no son legales. Tenían engañados a todo el mundo y no lo permitiré. Ya he visto lo que hace la furia, te hace actuar sin pensar, y como dijo la señorita Blevins aquí presente –dijo señalando a Red Lightning, que frunció el ceño sin saber a qué se refería él-, la rabia nos consume, nos ha consumido a todos, y yo ya estoy harto de que me controle y consuma a mí.

Virens: Qué profundo –murmuró entre risas hacia Red Lightning, que le sonrió-.

Red Lightning: Lo sé, lo sé. Siempre supe que tenía madera de poeta, mi hermana me lo decía –dijo entre risas y con una sonrisa de felicidad que se le contagió al resto-.

Máquina de Guerra: Supongo que habrá que dar una conferencia para anunciarlo.

Pantera Negra: Sí, ahora mismo llamaré por teléfono para que organicen todo y sea transmitida en vivo y en directo.

Ross: Pero… no tienen testigos para saber lo que pasó, nadie corroborará nada. Mis guardias están muertos, y no podrán hacernos hablar a nosotros, ni en sueños.

Pepper: Sí que tienen testigos –dijo de pronto. Ross y Marcus entrecerraron los ojos en su dirección-.

Ross: Y yo que pensaba que habíamos tenido la suerte de que te murieras… -Iron Man lo apuntó con el propulsor de su mano a la cara-.

Iron Man: Mucho cuidado con lo que dices de ahora en más, Ross, si no quieres que te vuele la cara de un disparo. Ya bastantes ganas tengo de golpearte por lo que le hiciste a Moira y a Pepper.

Pepper: Si no es mucha molestia, su majestad, me gustaría hablar con usted para contarle todo, y si quiere puede grabarme, pero me gustaría permanecer fuera de eso. Ya sé que deberé aparecer para que todo el mundo sepa que no morí, pero dejaré eso para después, ahora solo quiero descansar de tanta emoción –dijo mientras se abrazaba a Iron Man y cerraba los ojos, cansada-.

LOS VENGADORES 2: CIVIL WARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora