Capítulo 2.
Regrese a casa, triste y aturdida, abrí la puerta, la casa tenía un olor dulzón y se podía oír música tan dulce y amargosa a la misma ves. Fui a donde procedía la música y… ahí está el, lo veo después de casi 5 años, corro hasta sus brazos sin más, me aferro a él como si pudiera evaporarse en cualquier momento, me doy cuenta de que estoy llorando y lo único que le puedo decir es:
-Te extrañe.
El me abraza con más fuerza, y me da un beso en la frente…
Tenía enfrente a mi padre.
Mi madre y él se separaron cuando era una niña, lo vi unas cuantas veces después, pero cuando se fue de la ciudad…ya nada fue igual, mi madre apenas me hacía caso, solo se metía en su habitación a llorar y a gritar.
-Nena…
Me llama, pero yo estoy tan sumergida en mis pensamientos que lo ignoro, siento una punzada en mi brazo, ¿Qué es? -pienso. Miro mi brazo porque el dolor aumenta, entonces veo una cortada…una cortada de 20cm. Aturdida, le grito a mi padre. Lo miro, tiene un cuchillo en la mano, mientras me distraigo un momento, el aprovecha y me tapa la boca con un pañuelo para que deje de gritar. Entonces me enfoco en algo, una pregunta, ¿Dónde está mi madre?
Cuando menos me doy cuanta, estoy tirada en el suelo son el encima de mí y me dice:
-Donde esta!!!?
Como tengo el pañuelo en mi boca no puedo responderle a que se refiere, como ve mi cara de no entender nada me lo repite.
-Te hice una pregunta, donde esta!?
Me quita el pañuelo de la boca e instintivamente suelto un grito ahogado.
-Que rayos quieres! Sería más sencillo si me dijeras que demonios quieres!!
Le suelto esto como si no me diera miedo, pero sé que en mis ojos se refleja el terror que siento. Miro mi brazo, cada vez sale más sangre. Entonces él me dice:
-El collar, donde está el collar que te dio ese chico!?
De repente surgen los recuerdos, tenía un novio que me había regalado un collar con un Rubí al centro, pero él se fue de la ciudad y me tuvo que dejar, no mantenemos contacto desde entonces, recuerdo vagamente haber dejado el collar en una cajita, dentro de mi guarda ropa, y le digo:
-Como sabes de mi collar?
También recuerdo que Cott me había dicho que lo cuidara, que tenía un valor especial, me hiso prometérselo.
-Lo necesito!!- Siento una punzada en la pierna derecha, el me lo ha hecho, sé que si no se lo digo acabara conmigo lentamente, pero no hasta matarme.
-Te lo daré, pero dime para que lo quieres?-Se lo digo con una sonrisa maliciosa en mi rostro.
-Acaso quieres verme morir, nena?-Mi pensamiento fue <¿No podrías morirte ya?> pero lo único que conteste fue:
Tal vez…- Y siento otra punzada, esta vez solté un grito estruendoso, de inmediato me tapa lo boca, se agacha un poco y me dice al oído:
-Si se te ocurre decirle a alguien quien te hiso esos cortes, pagaras las consecuencias- Y por último me hace un leve corte en el cuello.
Sale corriendo por la puerta trasera…