Capítulo 3.
Abro los ojos asustada, estaba tirada en el la sala…
Recuerdo lo que paso, y de acto reflejo me levanto con una mano en el corazón, miro mis heridas (cortes), la sangre estaba seca.
Mi madre no ha llegado. Pienso.
Me dirijo hasta donde está el teléfono fijo y marco el número de mi madre, tres tonos y me manda a buzón, cuelgo el teléfono y voy a mi habitación, hay una nota en mi escritorio, la tomo y la leo:
Hija:
Tuve que salir de emergencia por mi trabajo, deje el pollo en la encimera, regreso a las 12…
Te quiere
Tu madre.
Miro el reloj, eran las 12:30pm.
Agarro mi móvil y la llamo de nuevo, da dos timbrazos y contesta:
-Hola?
-Hola mama soy yo Lia..
-Hola nena! Debes de haber leído mi nota, tuve un pequeño retraso si? Ya voy en camino.
-Está bien…solo…estaba un poco preocupada es todo.
-Bueno si eso es todo nos vemos más tarde.
-Adiós..
Y colgó...
Me acosté en mi cama con la pansa vacía, encendí mi lámpara y tome uno de mis libros, después de quince minutos de estar leyendo, escucho un golpeteo en la ventana, me levante de un brinco, y vi una silueta, era Nicolás, lo conozco desde 1° de primaria hasta entonces, siempre hemos sido muy buenos amigos. Le quito el cerrojo a la ventana y la abro.
-Pero que rayos haces aquí!- le grito.
-Ohh yo estoy bien, gracias por preguntar- Me dice guiñándome un ojo.
-Entra…
Se escurre por la ventana y se incorpora en mi habitación.
-Que haces aquí?- le vuelvo a preguntar.
Sin responder ve mis heridas y suelta un pequeño grito.
-Que te hiciste! Estas loca o qué?!- Toma mi muñeca entre sus manos y examina detenidamente mi herida. Por alguna razón me pongo tensa y aparto mi brazo con la cara llena de lágrimas. Y me lanzo a sus brazos, duramos así como mínimo 20 minutos, me aparto y le cuanto todo lo que sucedió, sin importarme en ningún momento la amenaza de mi padre.
El me vuelve a abrazar y me da un beso en la frente, y después un beso en la mandíbula, está a unos pocos centímetros de tocar mis labios y…es hay cuando sucede. Veo que aparece una sonrisa en su rostro cuando yo le devuelvo el beso, y me dice:
-No sabes cuánto espere, para este momento..
Sin decir nada, nos besamos, ninguno de los dos quería parar. Pero algo nos interrumpe, ha llegado mi madre, se escuchó la puerta de entrada.
-Llego mi madre- Le digo.
-No te preocupes, no es tu madre la que ha entrado-
-Entonces quién es?...-
-Tienes 5 segundos para elegir, nos vamos huyendo por la ventana, o te quedas ver como “tu padre” acaba contigo-
-De que hablas?-
-El está en tu casa y si no eliges ya, moriremos-
Sin nada que decir lo tomo de la mano y el me ayuda a bajar por la ventana.