Capitulo 164

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La celebración se alargo aun más, la noticia puso felices a todos, sus papás de ella cuando se estaban dando el abrazo

Tsunami: Hija

Hinata: Mamá

Tsunumi: Ahora me entenderás en muchas cosas

Hinata: Lo he hecho desde que tuve a mi primer hijo

Tsunami: Este te va a doler más, saldrá de ti

Hinata: No mamá, no habrá diferencia entre mi niño y el bebé que crece en mi, los querré a ambos por igual, lo mismo les pido a ustedes

Hiashi: Desde luego que lo haremos hija, nuestro nieto nos dio un regalo muy bonito esta navidad

Hinata: ¿Les gusto lo que les hizo?

Hiashi: Desde luego, porque está hecho con mucho amor

Hinata: Si, así como mi familia más allá de un papel se hizo por el gran amor que nos tenemos





Sasuke abrazo a su tía

Mizu: ¿Feliz?

Sasuke: Mucho, gracias por convencerme de aceptarla

Mizu: Ves, tu tía tenía razón, no debía ser esa quien soñabas

Sasuke: No tía, yo según soñaba con casarme con Shion, pero gracias a dios que no fue así, he sido sumamente feliz con la mujer que jamás soñé

Mizu: Me da gusto por ti, por ese pequeñito que está feliz, y además volveré a ser abuela dentro de poco

Sasuke: Si, de todo lo que supuse me podrían regalar, jamás pensé en algo tan bello

Casi a las cinco se fueron a dormir, Itzuki les había dejado una carta en su cama ella la tomo

Hinata: Mira mi amor

Sasuke: ¿Qué es?

Hinata: Es de Itzuki, claro alguien le ayudo a escribirla

Sasuke: ¿No fuiste tú?

Hinata: No

Sasuke: ¿Qué dice?

Hinata: Para mi mamá y papá

Sasuke: Ha mejorado mucho su letra

Hinata: No es de él mi amor, quien le ayudo debió hacerla imitando trazos de un niño de su edad

Sasuke: Ábrela

Hinata: Estoy feliz, tengo mi familia que soñé, mi papá y mi mamá, un hermanito, pero quiero otro ehh

Sasuke: No se va a conformar con uno

Hinata: Me lo dijo, más si es niño, quiere una hermanita

Sasuke: Ya lo veremos cuando avance más tu embarazo

Hinata: Si, los quiero mucho, feliz Navidad

Sasuke: Desde el año pasado no pude tener mejor regalo que tenerte a mi lado

Hinata: Nos hicimos novios cerca de Navidad

Sasuke: Si, bendita apendicitis

Hinata: De verdad que si, ¿te gusto la noticia?

Sasuke: Mucho, le llegaron las cartas a la cigüeña

Hinata: Como no, pusimos empeño para mandar varias

Sasuke: Demasiado diría yo

Se recostaron y la abrazo

Sasuke: Esto soñé siempre, pero a veces pensaba que no llegaría

Hinata: No me soñaste a mi

Sasuke: Soñaba con formar una familia, tener una compañera hermosa a mi lado y muchas cosas más, pero el sueño no se acerca ni mínimamente a la realidad

Hinata: ¿Ha sido malo?

Sasuke: Al contrario, me quede corto en lo que soñé, eres estupenda

Hinata: Ayy gracias, tú también, si debía conocerte, no quedarme con la impresión de que eras un prepotente

Sasuke: Lo mismo digo, todo se fue dando, el cupido que está al lado nos salio muy efectivo

Hinata: Claro, logro unir a sus papás, completar su familia resbalándose

Sasuke: Yo me quiero resbalar

Hinata: Si

Sasuke: Aja



La comenzó a besar

Hinata: ¿No soñabas estar casado conmigo sino con alguien más?

Sasuke: Si, pero mi realidad es mejor que mi sueño, te amo

Hinata: Y yo a ti,

Sasuke: La mujer que yo soñaba no me hubiera podido hacer feliz como tú lo haces, ni me hubiera acompañado en todo lo vivido durante el juicio y tampoco me vería con tanto amor

Hinata: También el hombre que yo llegue a soñar no me haría ni la mitad de feliz que tú lo haces, ya recibió la cigüeña la carta, pero

Sasuke: Sigo resbalándome





La beso en el cuello, la levanto un poco y bajo el cierre del vestido que llevaba, luego los tirantes, se sentaron en la cama y entre caricias se quitaron la ropa, los dos se miraron

Sasuke: No hay mejor regalo que tú y mis hijos

Hinata: Lo mismo digo mi amor

El pedido a la cigüeña llego en Agosto, por lo que ella dejo pasar otro semestre para retomar su maestría, más bien varios, hasta como cinco años después lo hizo, ya con tres hijos, uno de once casi, otro de cuatro y por último uno de dos, la casa era una revolución con dos niños y una pequeña, pero ellos estaban felices

LA MUJER QUE NO SOÑEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora