Por Siempre

Cinco

Estaba en clase de arte, trabajando en un proyecto en parejas, un retrato. Mi compañero era Robert, él era un chico bastante sociable, bajito y algo regordete.

Había algo que rondaba mi mente y no me dejaba tranquilo. Era un extraño caso de curiosidad y esi estaba matandome. Robert siempre tenía respuestas para todo así que quizá el podía resolver mis dudas y saciar mi curiosidad.

—¡Oye Robert!

—¿Sí?— dijó sin apartar la vista de su cuaderno de dibujo.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Acabas de hacerlo.

—Me refiero a otra.

Sonrió burlon haciendo que las pecas de su naríz bailarán.

—Pues, dispara.

—¿Tú sabes que significa cuando alguien que fuma un cigarrillo sopla el humo en la boca de otra persona?

Entonces si que levantó la vista y arqueó ambas cejas con sorpresa.

—¿Te paso a ti?

—No...— mentí aútomaticamente, por alguna razón que no comprendía. — es que alguien me dijó que eso tenía un significado.

— ¿Y spor qué no le preguntaste a ese alguien, cuál era el significado?— me dedicó una mirada  curiosa.

—En ese momento no lo pensé demasiado.

—Bueno amigo mío, eso significa que  quien sopló el humo del cigarillo, quiere tener sexo con la otra persona.

—¡¿Hablas en serio?!— eso parecia...nisiquiera sabía que pensar.

—Si. — se encogió de hombros y continuó con el retrato.

Entonces significaba que Ethan quería...sacudí la cabeza para sacarme esas ideas de la cabeza. Por eso dicen que la curiosidad mató al gato.