Nueve

12.7K 1.3K 214
                                    

Me encontraba acostado de lado en la cama con Ethan abrazandome por la espalda. Me dolía el trasero, jamás pensé que doliera tanto, pero igual había valído la pena. Su mano seguía acariciandó mi abdomen de manera circular, algo realmente placentero.

—¿Estas durmíendo?— susurró

—No.

—¿Te duele mucho?— Parecía preocupado y eso derritió mi corazón.

—sólo un poco, pero supongo que es normal siendo la primera vez.

—Mmm— ronroneó— te prometo que la proxíma vez sera mucho mejor.

Me reí por lo bajo con la piel herizada a causa de su aliento en mi cuello.

—¿Y quién dijó que habría una proxíma vez?

Se removió hasta que consiguió quedar encima de mi, apoyandó los brasos sobre el colchon para no aplastarme. Sus ojos me observaron con detenimiento como si quisiera  grabarse cada detalle de mi rostro. Elevé mi mano y acaricié su mejilla.

—Esto no solo se repetira una vez más, seran muchas...— me besó suavemente — porque no hay manera de que consigas alejarne de tí.

—¿Es una amenaza?

—No — sonrió — Es una promesa.

Volvió a besarme, barriendo con todos mis pensamientos y sustituyendolos con sensaciones. Su lengua jugueteaba con la mía provocándome, dejándome saborearlo. Ethan sabía a manzana o quizá eran ideas mías, lo único de lo que estaba seguro era que me gustaba demasiado.

Cuando nos separamos me sonrió de manera dulce y con su mano alejó el cabello que caía sobre mi frente para poder darme un besó justo ahí. Era increible lo dulce y tierno que podía llegar a ser, su apariencia de chico malo era engañosa.

—Te amo— solté sin pensarmelo. Sus ojos se abrierón con sorpresa y una enorme sonrisa apareció en sus labios.

—Yo también te amo, Allen.

Suspiré, me hacía feliz que sintiera lo mismo que yo, pero a la vez me asustaba que no durára demasiado.

—¿Cuánto tiempo me amaras? — se me estaba dando muy bien eso de hablar sin pensar. Pero él simplemente sonrió arrasando con mi corazón.

—Te amaré por siempre.

Fin.

Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora