La descuidada salida

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No noté al llegar con la mudanza que este vecindario fuera tan agradable, corre una brisa exquisita y toda la gente parece estar muy feliz, no hay edificios superiores a los 4 pisos, y los que hay se ven bastante lejos, caminaba junto a Amy quien iba extrañamente tranquila y su rostro parecía perdido.
-Amy ¿pasa algo?- le pregunté, hubieron unos cuantos segundos de silencio hasta que contesto.
-...¿ah? ¡Ah! No estoy bien solo me perdí en mis pensamientos, ahí esta la tienda que te mencioné- miré al frente y vi una tienda llamada Ad... ¿Adalfus? ¿Que clase de nombre era ese?.. bueno nada que decir, esa era la tienda que me mantendría con vida.
Entramos en el local, era alegre, uno de los empleados, al parecer el acomodador, saludó diciendo "buenos días" mientras dejaba lo que hacía para dedicarnos una sonrisa. Vi que Amy sacaba de uno de sus bolsillos una lista, ¿era la lista de compras?
-Amy ¿que es eso?- noté que Amy dio un saltito de susto.
-una lista de compras... revise la despensa mientras dormías...- dijo como si hubiera hecho lo peor del mundo.
-te pareces a mi madre- me miró con cara asesina- gracias, pero no deberías revisar cosas ajenas- dije con tono mas serio.
-perdón...- esta niña me impresiona a veces ¿como lo hace para poner cara de cachorrito?
-mientras que no vuelva a suceder no hay problema, ahora ¡a por las compras!
Cogimos todas y cada una de las cosas de la lista con mucha alegría, Amy se había subido al carrito y dictaba y recibía las cosas que necesitaba para subsistir, y de vez en cuando me regañaba por no tomar el correcto, o mejor dicho el que mas le gustaba a ella. Cuando terminamos de tachar las cosas de la lista, fuimos a la caja registradora y pagué, al salir ya con las bolsas me impresionó lo oscuro que estaba, parece que nos demoramos mucho comprando, miré a Amy que tenía cara de espanto.
-Amy vo- interrumpió
-lo siento, tengo que irme
-es muy tarde deja que te acompañe
-¡no mueras de camino a casa por tantas bolsas!- gritó mientras se alejaba por un pasaje, pensé en seguirla pero el montón de compras me lo impedía, ¿que le habrá pasado? Pensaba en ir a dejarle por lo tarde que era, pero ¿cual era la prisa? ¿tal vez solo le teme a la oscuridad? Bueno debo darme prisa y llevar todo esto a casa. Espero que no le pase nada en el camino a Amy.

Al llegar a mi casa dejé las compras en la cocina y vi la hora, ¿¡eran las 23:59!? De verdad ¿tanto nos demoramos en comprar? Espero que Amy este bien, no podría perdonarme si le pasa algo. Guardé las cosas en el refrigerador y en la despensa y me dispuse a dormir.

Tal vez despierteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora