Después de bajarme del coche de Harold fui a mi primera clase. Me senté en uno de los pocos asientos libres que había entre una chica y un chico. La chica era muy guapa, podría ser modelo, tenía ojos marrones al igual que su pelo, que constaba de amplios tirabuzones que dejaba caer por su espalda. El chico también era moreno, al igual que Harold, sólo que no tenía ojos verdes sino azules, pero era bastante guapo, no tanto como Harold pero, al fin y al cabo, guapo. Harold por aquí, Harold por allá, ¿Por qué no podía dejar de pensar en Harold?
-Me han dicho que el profesor es un plasta- Me dijo el chico que tenía al lado.
-Yo no sé nada- le dije
-Tú callate Tommo, no sabes nada, hola soy Elens y el idiota que tienes al lado es Tommo- dijo la chica dirigiéndose a mí.
-Por muy idiota que sea te gusto, admítelo.
-Ni en tus mejores sueños.
Me pareció graciosa la situación entre estos dos chicos. El profesor entró en clase y comezó a hablar. Noté como alguien me estaba tirando bolitas de papel. Me giré y ví a Harold.
-¿Se puede saber que es lo que estás haciendo?
-Sólo intento llamar la atención de la chica más guapa de la clase.
En ese instante noté que la sangre comenzaba a subirse por mis mejillas y supe que era cuestión de uno o dos segundos que me pusiera roja y de que el chico del que me había enamorado minutos antes se diera cuenta, así que me giré para que no me viera. No era la primera vez que alguien me decía un piropo del estilo, pero salido de la boca de Harold sonaba tan bien...
-¿Le pasa algo, señorita Roberts? Está completamente roja.- dijo el profesor.
-No, no, estoy bien.
Oí una risita por detrás y supe que era Harold. Me tocó la espalda con el tapón de su bolígrafo.
-¿Nunca tu novio te había dicho algo así, o que?
-Para tu información no tengo novio, y no es la primera vez que me dicen algo así.
-¿Ah no? Entonces, ¿por qué te sonrojas?- dijo con una sonrisita.
-Imbécil.
Me volví a girar. No sabía que decir, no quería que él supiera todo lo que yo sentía.
Al salir de clase me encontré con Elens y Tommo. Estuve hablando un rato con ellos y me invitaron a una fiesta que se celebraba a la noche en casa de Tommo. Cuando salí de la universidad me fui a casa. Estaba haciendo la tarea cuando oí unas risas que venían del exterior. me asomé y ví a Harold hablando con una chica. Genial, Harold tenía novia, o probablemente era uno de esos que van por la calle y coquetean con la primera que pasa. La chica se fue y Harold se metió en la casa que estaba al lado de la mía, eso sigificaba que era mi vecino.
Cuando llegó la noche, Elens y Tommo vinieron a por mí. Salí de casa y me dirigí al coche en el que ambos estaban montados. Mientras andaba, veía a Elens haciendome señas para que me metiera en la parte de detrás del coche, y así lo hice. Al abrir la puerta del coche, me llevé una de las mayores sorpesas de la noche.
Harold estaba allí.
Me metí y me senté a su lado.
-Guau! Mary, estás guapísima- dijo Elens.
-Preciosa diría yo- añadió Harold.
Y me sonrojé otra vez. Cuando llegamos a la fiesta nos pusimos a bailar como locos. Al final decidimos parar para descansar un poco. Estuvimos como cinco minutos hablando hasta que Tommo y Elens se empezaron a besar.
-No sabía que tenían tanto rollo- le dije a Harold.
Harold me miró y sonrió.
-Ya ves- dije.
Me cogió de las caderas y me besó. Sabía que tenía novia y que posiblemente yo sólo era un juego para él, pero no pedía apartarme de él, mi corazón me lo impedía.
"Harold en multimedia"
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WILD ONES.
Teen FictionY es que si todo es perfecto, ¿qué sentido tiene? Mary nunca había considerado ninguna de sus anteriores relaciones sentimentales perfectas, pero siempre había sentido que en su vida faltaba algo, "la guinda del pastel", como diría su abuela.&nb...