Capítulo 6: Semana y media después...

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Perdón por tardar tanto en subir el sexto capítulo, he estado ocupada. Hay personas que me han pedido que les dedique un capítulo pero sólo se lo dedico a una persona por capítulo. Tod@s tendreis vuestro capítulo. Vereís quien a quien le he dedicado este al final.

Era Nathan. ¿Nos había seguido? Esto ya es acosar. O casualidad. No, no lo creo.

- Mejor sola que mal acompañada- dije fría.

- ¿Estás diciendo que soy una mala compañía? Pues por lo menos yo nunca te dejaba tirada, sóla, en un vagón de la montaña rusa más peligrosa del parque con ti exnovio acosador, mientras intentaba tirarme a la chica de adelante.

Miré hacia adelante. Ví a Harold hablando con una chica que estaba en el vagón de delante de Harold. No estaba coqueteando, sólo hablaban. Vale, Harold sonreía mientras la chica se enroscaba el dedo en el pelo y se mordía el labio inferior ligeramente. Pero no coqueteaban. Creo.

- No está coqueteando, sólo hablan- dijo con la cabeza agachada. ¿Coqueteaba?

En ese momento, la chica rubia agarró a Harold de la camiseta, le atrajo hasta ella y le besó salvajemente. Y Harold... ¿Le siguió el beso? ¿Pero que coño?

Sentí una rabia terrible dentro de mí. No podía permitir una humillación así por parte de Harold, así que agarré a Nathan de la misma forma que había hecho la rubia con Harold y lo besé. Lo besé, hecho del que me arrepentiré hasta el fin de los tiempos.

- Wow, Mary, no pensaba que conseguir que me besaras fuera tan fácil- Nathan se acercó a mi para repetir el beso pero le pegué una torta. En realidad no quería besarle, sólo lo hice para dar celos a Harold.

- Está bien, estás cansada, comprendo, no más besos por hoy- dijo Nathan todavía dolorido por la torta.

Cuando la ruta de la "montaña rusa" acabó, salí corriendo, sin esperar a Harold.

No quería hablar con él, sólo necesitaba llorar, pero no podía permitir que él me viera. No podía permitir que viera lo mucho que me dolía que me hubiera utilizado,le odiaba. A partir de este momento lo odiaba, pero sabía que nunca lo olvidaría aunque no lo fuera a volver a ver en toda mi vida.

Salí del parquebde atracciones. Harold y su nueva amiga querrían estar solos ¿no?

Cuando llegué a el aparcamiento me di cuenta de que había venido en el coche de Harold y no tenía las llaves del coche, así que, para colmo, no tenía ningún medio de vuelta a casa.

- ¿Te vas ya?- Dijo Nathan por detrás, agarrandome de la cintura a mis espaldas. Me giré y le pegué una torta de nuevo.

"Como no dejede intentar algo conmigo, va a acabar con mi mano marcada en toda su cara" Pensé. Cuando le mire y vi su cara y su mirada confundida, pensé que me había pasado. Tenía una mirada confundida.

-Lo siento, Nathan, pero no estoy de humor para tus juegos- Dije pidiéndole perdón.

Antes le había besado, aunque sólo fuera para dar celos a Harold, pero le había besado y ahora no paro de ser borde con él. Entiendo su confusión.

- Siento haberte usado simplemente para dar celos a Harold, pero ahora sólo quiero ir a mi casa.

- Está bien, ¿amigos?- pregutó extendiendo su brazo.

- Amigos- contesté estrechando su mano ligeramente y moviéndola arriba y abajo, como si hubiéramos hecho un trato.

- Veo que, a no ser que quieras pedírselo a Harold, no tienes a nadie que te lleve de vuelta y yo me ofrezco voluntario, por muy arriesgado que sea ir contigo en el mismo coche- dijo él.

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