capitulo 2

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  Por la tarde, como buena mujer trofeo, salgo de compras con mi amigaMartina.Odio ser tan cliché, así que decido hacerlo de manera irónica, igual que lascincuenta o cien veces anteriores.Pedro nos lleva en el coche. No es una limusina, pero se le parece un poco; laparte de atrás está separada de la de delante con un cristal tintado y si necesitocomunicarme con el conductor utilizo un interfono. 

Los asientos están tapizados en cuero blanco (una pijada de las de Javier), perovaloro enormemente la neverita llena que se esconde en un rincón. A pesar del vaivénde la carretera, le sirvo un Martini a Martina sin que se me derrame una gota.Pronto seré una maestra de la coctelería. Una maestra alcohólica. 

En un par de horas hemos sacado humo de las tarjetas de crédito. De las mías,porque Martina trabaja en un gabinete de lunes a viernes por un sueldo mileurista y nopuede permitirse este estilo de vida. 

Pero Martina ha sido mi mejor amiga desde bachillerato. Estudiamos la carrerajuntas y nos salvamos la vida mutuamente con chuletas de última hora y cafésreconstituyentes, y más de una vez y de cinco nos hemos sujetado el pelo mientrasvomitábamos el botellón de la tarde en el váter de algún local de la universidaddurante una fiesta para Erasmus.Me apoyó al cien por cien cuando le expliqué el arreglo, y a mí me sobradinero para darme un capricho con mi mejor amiga, así que de vez en cuando lo hago.Brindo por la hermandad femenina. 

—Chica, si lo llego a saber me caso yo con un futbolista –dice después dedarle un sorbo a su copa. 

Se ha arrellanado en el asiento de cuero blanco y los lustrosos rizos teñidos decaoba le enmarcan la cara afilada. Martina tiene siempre expresión astuta y cara desaber dónde se está metiendo. Cuando quiero tomarle el pelo o hacerle saber mi afecto(lo que por lo general se solapa), la llamo "mi zorra". 

—Al menos sé que yo sí que le daría buen uso –continua–. Porque Javier seráun imbécil, pero un imbécil muy buenorro. 

—Eso es porque tú siempre has tenido mejor estómago para los idiotas que yo–contesto con los ojos en blanco. 

—El problema es que quieres que Javier te entre por el estómago y no, por ahíno me lo metía yo precisamente... 

Suelto una carcajada. 

—Bueno, ya. A eso me refiero. Es que si no me cae bien, si no le soporto 

¿Cómo me voy a acostar con él? Además, seguro que con eso se crece y le doy alas asu ego. Y créeme, eso es lo último que necesita. Estoy segura de que se hace pajasdelante del espejo y no bromeo. 

—¿Qué tiene de malo tocarse delante de un espejo? –pregunta ella conintención. 

—Nada. No es eso. –Suspiro—. Mira, ya le he dado mi mano y mi imagen, ysi estuviéramos en Inglaterra le habría dado mi apellido. Ya me considera parte de supropiedad. Su esposa trofeo. Una cosa bonita que pasea por ahí y con la que posapara fotos. 

Miro el fondo del vaso, como si me hubiese dejado mi dignidad ahí dentro ysólo bebiéndomelo todo pudiera encontrarla de nuevo 

—Si me acostase con él–Continuo—, lo tendría todo. Me da la impresión deque, si empezamos a follar, el arreglo se irá al traste. Ya no seremos dos adultosmodernos usándonos mutuamente. En cuanto empiece el metesaca, la cosa volverá adesequilibrarse. 

—Eso es porque le das al sexo un valor que no tiene. Pensaba que la hippie detu madre te habría inculcado la libertad sexual de verdad. Esto no es una novelaromántica de baratillo en la que él es un macho conquistador que "te posee", ¿sabes? 

Me encojo de hombros. Creo que Martina no va a entenderlo. Para ella, el sexocarece de significado. Y no os confundáis, no es que yo piense que tenga algúnsignificado mágico-religioso que vaya a cambiarme para siempre. Si lo pensara, todami veintena me habría convertido en una abominación femenina.Pero estoy segura de que para Javier, llevarme al catre no sería más que unamanera de ejercer su poder sobre mí. Ya dependo de él para mantener esta vidaprestada. Por mucho que él dependa de mi silencio de cara a la prensa, lo último quenecesito es su superioridad moral. 

""La mujer Trofeo""  - Laura LagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora