Capítulo X

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-Buenos días, en recepción esta la lista de los pacientes que les daremos de alto hoy, están unos nombres resaltados a ellos se les dará de alta las 15:30hrs por eso necesito que los junte a vengan a mi oficina, antes de que se vayan necesito hacer unas pruebas Psicológicas, para asegurarme que todo este bien.
-Entendido Doctor.

Sin darle demasiada atención al asunto la enfermera designada se apresuró a cumplir con la orden, era un tanto extraño que quisiera hacer pruebas psicológicas en grupo horas antes de darles de alta, esas siempre se realizan cuando eran necesarias días antes, para poder observar los problemas y encontrar una solución. Para encontrar resultados satisfactorios se tendrían que tener a los sujetos en observación varios días y poder determinar el problema exacto.

Pasado un par de horas logro reunirlos a todos en la oficina del doctor les ofreció un asiente a cada uno y fue a buscar al doctor que se encontrara realizando unos exámenes.

-Me permiten iré a llamar al doctor él les dará la información de los procedimiento que deben seguir en caso puedan haber secuelas de su caso. Con su permiso me retiro

La pequeña oficina se llenó de un profundo silencio, nadie quería ser el primero en hablar. Todos observaban el reloj de pared esperando la ansiada hora para poder irse a su hogar.

El sonido del reloj llenaba la habitación de un desesperante tic tac que penetraba sus oídos, llegando hasta sus mentes.

-Perdón por la tardanza.

Todos miraron hacia la puerta, era el doctor Nil quien los había atendido después del accidente.

-No se preocupe. Respondió rápidamente Alein.

-Bueno no vamos a darle tantas vueltas al asunto, iré directo al grano.
-Hace un mes ustedes cinco tuvieron un accidente en la noche y fueron trasladados a este hospital yo fui el encargado de su cuidado y es por eso que los reuní a todos porque quiero darle unas indicaciones antes de que se retiren.
Elian, Uriel, Alein, Alan y Aledis.
Los llame específicamente a ustedes cinco ya que fueron un caso especial, ustedes cuatro perdieron mucha sangre en el accidente por lo cual se le tuvieron que hacer una transfusión de sangre, claro ese proceso estuvo autorizado por la persona que se hizo responsable de ustedes.

Tal vez ahorita se pregunta ¿A que va lo que les estoy diciendo?

Es simple yo he estado realizando unos estudios alrededor de diez años acerca de los trasplantes y transfusiones que se realizan, en muy pocos casos he recibido reportes de las personas beneficiadas que han observado en ella un cambio de actitud o de costumbres. Está claro que no hay una manera científica de comprobar si esos cambios en las personas fueron provocados por la transfusión o trasplante a la que fueron sometidos.
Si ustedes notan a través del tiempo que hay algo diferente en ustedes mismo, por favor hacérmelo saber que esa información sería muy valiosa para mis estudios y eso ayudaría a tratar con más personas que tuvieran algún problema similar, la mayoría de veces esos cambios se le atribuyen que son las reacciones Psicológicas que las personas tienen al pensar que algo dentro de ellos no es propio.
¿Tienen alguna pregunta o duda sobre el asunto?

Las miradas de todos estaban completamente pérdidas, ninguna se encontraba a sí mismo, estaban inmergidos en sus propios recuerdos, en sus propias dudas, pensando que podría cambiar de ellos en el futuro, podría ser inmediato al salir del hospital o podrían pasar años y ellos nunca sabrían que fue a causa del accidente, o en el mejor de los casos no podría pasar nada.

Con la voz tímida Uriel hizo la primera pregunta.

-¿Qué tan drásticos pueden ser los cambios provocados por la transfusión a la que fuimos sometidos?
-Pueden ser leves, tal vez ni se darán cuenta que cambio una actitud de ustedes en el mejor de los casos, en el peor pueden sentir que no son ustedes mismos y que sus cuerpos son controlados por alguien más, este último nunca se ha dado hay tal vez un 0.01% que podría ocurrir pero aunque sea casi imposible no hay que descartarlo.

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