Hungry (FNaFHs Sick)

CUATRO

"Rechazaste todo, nos preocupaste a todos. ¿Eres imbécil o qué?"

—Tengo papitas~— Canturreo un pelimorado observando con ansias a un muchacho de ojos verdes.—¿Quieres Bon?— le ofreció.

—N-no, gracias.— Dijo este con la mirada baja.

—¿Cómo que no? ¡Nunca en la vida me has negado unas papas fritas! ¿Te encuentras bien Maestro?

—Claro, no te preocupes. — El peliturquesa le dirigió una sonrisa realmente falsa.

El de pelo morado asintió no muy convencido y cogió una de sus papitas para luego devorarla.

Le acababa de mentir al de ojos carmesí y se sentía un idiota.

Pero, de todas formas, no podía comer nada. No quería comer exactamente eso.

Suspiró pesadamente, nadie entendería que él no deseaba comer cosas "normales".

Las papitas ya no eran su "comida" favorita, ya nada era como antes.

Bonnie era consiente de que el menor llevaba unas ojeras gigantes, que se negaba a comer todo y que últimamente vagaba por sus pensamientos. Joy de eso también se dio cuenta.

Por eso, a la salida, una muy preocupada rubia fue en busca de un niño de ojos carmesí.

—¿Y? ¿Sabes algo? — En la mirada de la ojicelestes se notaba gran preocupación.

—Realmente... No.— En voz baja el mayor se lamentó.

Ambos bajaron la mirada resignados.

—Hay que... intentar algo...— La chica habló.

—¿Pero cómo? — Ambos tenían los ánimos por el piso.

Tal vez, el pelimorado y la rubia nunca en la vida se habían hablado, ni siquiera alguien hubiera imaginado que se llevarían bien, pero hacía dos días que notaban mal a Bon y querían de alguna maner ayudarlo.

El amor podía con ambos.

Pero el peliturquesa no dejaría que se entrometiera con sus ideales. Sabía que estaba enfermo... Pero eso le gustaba.

"¿Debería dejar de hacerlo?"