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-¿Es que estás loco?-gritó con demasiada fuerza al abrir la puerta.

-...Amy- sonrió, sin embargo una cortada en su mano derecha sangraba muy fluida.

-¡Eres idiota!

Se acercó a él, sus manos temblorosas tomaron un paño mojado. Con delicadeza limpia la sangre, ardía, su expresión facial lo hizo notar. Algunas lágrimas brotan de nuevo, quizás por el dolor que le causaba la herida, o por el dolor en su corazón. Sigue sin mirarlo a la cara, el continua llorando mientras Amy aguanta el dolor en su pecho. Termino un poco antes de que sonora el timbre. Lo miro, él se limitó a contestar solo señala la puerta para que pueda abrirla y ahí va como un perro entrenado.

-¿Esta Sonic?- La que menos deseaba llegó.

-mmm no- testereó

-Oh, bueno le podridas dar esta caja-en su manos una caja marrón pequeña guardaba las cartas del erizo, inmediatamente supo el problema que se enfrentaba el susodicho.

-se quejó- bien ahora vete.

-Uy...bye.

El portazo retumbo por todas la paredes de la habitación. Una mueca de tristeza se formó en el rostro de Sonic, no hubo lágrimas solo una mirada sombría al suelo. Amy aventó la caja al sillón, a lado de ella se sentó. Enciende el televisor.

-¿Ya desayunaste?-pregunto Amy sin retirar la mirada de la TV.

-Aún no...-contestó.

-Apenas son las nueve am, ¿Quieres ir a un café?-su sonrisa provoco una grande satisfacción hacia Sonic.

-Vamos.

Durante el trayecto ni uno de los dos hablaron. La incomodidad se hacía cada vez mayor cuando sus dedos tropezaban en un intento de entrelazarlos. Era claro, que desde un principio ambos se amaban, pero al paso de los días quien se había enamorado primero dejo esos sentimientos, por otros, quizás por karma ella se enamoró más hasta no aguantar el amor vacío que está en su alma.

-¿Quieres un capuchino?

-Mejor un moka.

-Oh, qué mal.

Nunca se supo cuál fue el problema que provoco la distancia de aquellos dos.

-¿Crees que las rosas puedan ser negras?

-Ni idea, quizás sí.

Cada pregunto tenía menos sentido que la anterior, no sabían de qué platicar. Antes solían desvelarse por conversaciones que de ningún modo acabarían. También hablaban de sus vidas, problemas, de su pasado, sin embargo ahora solo queda el eco de sus voces a responder secamente, sus miradas solo eran las que se entendían. El uno y otra sabían que hay dolor entre sus corazones, pero nadie hablara sobre ello.

Una fuerte ráfaga de viento se interpuso entre sus rostros. El frio se notó más, y la lluvia cayó.

-Deberíamos regresar-Sugirió Sonic, quien miraba con extrañeza su café.

-No.

Era la primera vez que entre ellos, la eriza rosada tomaba sus propias decisiones.

-Si quieres vete-su mirada alejada de su alcance produjo escalofríos al erizo.

-Lo siento...-contestó tragándose cada sollozo que quizá soltar.

-Discúlpate con quien quieras ver, a mí me da igual lo que hagas- tomo un agrio sorbo.

-Nunca debimos conocernos.

Digo lo mismo...

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-

*n* Es que soy bien tonta :,p.

Primero no guarde la contraseña de mi wattpad, pues mi papá la formateo. :,v

Despues cuando ya la recupere, pass le doy no guardar y me salgo de mi cuenta.

Y nuevamente la vuelvo a perder.

Ahh pero ya!, la recupere :,c.

:,v no me maten plox :,v

bye bye T-T cookies!