Lunch » L.T

"Roger"

—¿No estás entendiendo nada, cierto?— dijo Zusi, jugando con el lápiz en su mano.

—No sé que mierda es la entalpaya.

—Entalpía Louis, es entalpía.

—Es la misma mierda— dije rodando los ojos y ella rió.

Su pómulo estaba morado y su labio tenía una herida. En un impulso alcé mi mano y acaricié su mejilla con mis dedos, sintiendo su piel suave contra mi mano. Me acerqué lentamente a ella con la intención de besarla pero me sobresalte al sentir algo posarse en mi cabeza.

—Chico idiota, chico idiota.

»¿Pero que mierda...?«

—¡Roger, amor de mi vida!

Zusi tenía un loro. Deben estar bromeando.

El animal voló desde mi cabeza hacia el hombro de la chica y luego la verde y roja ave comenzó a acariciar su cabello con su pico.

—Louis él es Roger, Roger él es Louis— nos presentó y el loro silbó.

—Chico idiota, chico idiota— habló el animal. A esas alturas mi boca estaba abierta a más no poder tanto así que podía sentir mi propia saliva correr.

—Así no se tratan a los invitados, cariño— dijo ella y besó la cabecita del animal— Ahora anda hacia allá.

El loro voló fuera de la habitación y ella se volteó a mirarme, negando con la cabeza y sonriendo de medio lado.

—Tienes cara de estúpido— dijo ella y ahí desperté de mi pequeño trance— ¿En qué estábamos? Ah si...

Ella tomó mi cara con ambas de sus manos y me besó. Rápidamente puse mis manos en su cintura y la traje hacia mi. La besé con mucho cuidado de no lastimar su labio, lo hice con ternura y delicadeza.

—Louis...— dijo ella entre besos.

No le respondí, en vez de eso profundice cosa que nuestras lenguas se encontraron en un lindo vaivén. Desde que llegué a su casa hace una hora y media, había querido besarla.

¿Qué me estaba pasando?

En un rápido movimiento, ella me guió a un sillón bastante cómodo de su habitación. Era rosado y suave...

—Deja de inspeccionar el puff, Louis— me regaña ella, ahora sentada sobre mis piernas.

—No lo hago— negué con la cabeza mientras sonreía.

Llevé un mechón rebelde de su cabello hacia detrás de su oreja y acaracie su cuello, haciendo leves patrones con mis dedos sobre su piel.

—Quería agradecerte por el golpe que le diste a ese idiota— susurró— Me sentí... Protegida.

—Sabes que te voy a proteger contra todo Zusi, aunque no me caigas bien.

—Gracias Luke— dijo ella y se acercó hasta mi, nuestras narices chocaban entre si al igual que nuestras frentes— Aunque tú tampoco me caes muy bien.

Podía sentir mi corazón latiendo tan fuertemente que tenía tanto miedo de lo que esté sintiendo a su lado.

Pegué mis labios contra los de ella y la volví a besar. Ahora mis manos estaban en sus muslos y las suyas alrededor de mi cuello. Sus rodillas estaban a cada lado de mi cuerpo debido a que estaba sentada a horcajadas sobre mí.

Sus labios se movían tan sumamente suaves que me encantaban. Fue entonces cuando me di cuenta de que aquel beso no era comparado con ningún otro, era tan diferente a los anteriores que sentía mi pulso acelerarse y su piel tensa y erizada sobre mi.

Su sabor a menta me cautivaba de una manera sobrenatural. Poco común a la sensación de otros besos que he dado.

Cuando nos separamos, ella escondió su cara en el espacio de mi cuello y mandíbula mientras que yo acariciaba su largo y liso cabello con mis dedos. Bese su cabeza repetidas veces.

—Nunca había visto a una chica con tantas agallas como las tuyas Zusi— susurré en su oído— Hasta a mi me dolió la patada que le diste.

—Ojalá haya quedado estéril con eso— dijo de vuelta y solo reí. La besé una última vez y luego estuvimos de acuerdo con que sería mejor retomar la puta química.

Nos colocamos en la misma posición que la vez anterior, ella estaba sentada al lado mío y los cuadernos estaban regados por todo el escritorio de la gran habitación perteneciente a ella. Todo era de color negro, blanco y rosa pálido.

—Louis pone atención de una buena vez— me regañó seriamente.

—Pero es que no entiendo— me quejé, como un niño pequeño.

—Por eso estás aquí pedazo de idiota con sida, ahora pone atención a este ejercicio.

—¡Hey! No tengo sida.

—La tendrás si no apruebas este exámen— dijo y me tendió la tabla periódica— Anda Louis, éstas son las notas finales.

Rodé los ojos y me dedique a mirar el ejercicio que ella había escrito en una hoja, la cual constaba de un puto compuesto que ni siquiera entendía.

—Primero tienes que ver el valor de...

—Zoey— escuchamos una voz a nuestra espaldas y ambos nos sobresaltamos.

—¡Papá!— grita ella llevándose una mano a su pecho mientras yo reía por la situación.

Su papá estaba literalmente detrás de nosotros, él vestía de terno y corbata y por un momento me sentí realmente incómodo e intimidado.

—Hija...— dijo él arrodillándose al frente de la chica— ¿Qué te paso? ¿Quién te hizo eso? ¿Quién es él?

—Un gusto señor, soy Louis Tomlinson— me presenté y estrechamos las manos, el parecía ser muy simpático.

—El gusto es mío Louis, soy Ethan.

—Papá.

—Iré un rato abajo para dejarlos solos— dije y ella asintió en forma de agradecimiento.

Salgo de su habitación no sin antes cerrar la puerta y me dirijo escaleras abajo. Puedo observar en las paredes cuadros con diversos panoramas y en ellos el papá de Zusi, ella y la que parecía ser su mamá. Sin embargo uno llamó mi atención, era demasiado tierno a decir verdad.

Se trataba de Zusi y Harry, ambos no tenían más de doce años y estaban abrazados, sentados en arena y atrás de ellos estaban la mamá de Harry el papá de Zusi. Los hermanos Cox.

—Chico idiota, chico idiota— canturrea Roger y se posa en mi cabeza.

—Estúpido loro, no me extrañaría Zusi te haya enseñado eso— digo rodando los ojos y comienzo a caminar nuevamente a través de la gran casa, aún con la ave en la cabeza.

—Chico idiota, chico idiota— vuelve a decir.

—No dices nada coherente, me llamo Louis por cierto— digo en un intento de mirar hacia arriba, sintiendo como el animal pasaba su pico por mi cabello—  Al menos di algo con sentido.

—Beso, chico idiota, Zoey...— y seguido de esto hace el sonido del típico silbido coqueto.

—Estúpido loro, eso no es cierto.

— Luis, beso, Zoey— dijo silbando de nuevo.

»Iba a matar a este animal«