"La Pelea"

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—No lo sé, puede que sienta alguna atracción física— respondo finalmente y Theo grita.

La noche se pasa entre risas, alcohol, bebidas energéticas, juegos y bailes. Nada de drogas ni sexo ni de esas cosas por el estilo. Simplemente una buena celebración del triunfo de las chicas.

Llegué a mi hogar a eso de las cuatro de la mañana y pasé directo a mi cama en donde Alaska ya dormía plácidamente sobre mi almohada; luego de acariciar a la gatita me deshice de mi ropa para quedar solo en boxers y tratar de dormir un poco.

Sin embargo la bola de lo pelos de raza romana, comenzó a jugar con mi cabeza pasando sus garras por mi frente. Iba a dormir excelente aquella noche.

(...)

Ya era miércoles y yo por mi parte no podía dejar de pensar en que me juntaría con Zusi en su casa para poder llevar a cabo lo que sería parte de nuestro trato: ella me enseñaría química y yo haría su trabajo de biología.

—¿Cuanto falta para el viernes?— cuestionó Niall por tercera vez en un minuto.

—Dos días— respondí yo, revolviendo la comida que estaba delante de mi.

Había puré de papas y algo que parecía ser un pollo, manzana y un yogurth. Lleve otra cucharada a mi boca cuando diviso a Harry caminar en dirección a la mesa con su bandeja en las manos.

Harry venía con el ceño fruncido y parecía enojado con algo o con alguien, más cuando se sentó y observó hacia atrás, su preocupación creció de sobremanera que con Niall rápidamente nos pudimos dar cuenta.

—¿Anda algo mal?— le cuestioné al rizado y él sólo negó con la cabeza, aún con el ceño fruncido y algo inquieto— Dime que está pasando, ¿Por qué estás así?

—Hay un tipo que...— comienza a decir pero es interrumpido gracias a Lorena, quien llegó corriendo y le tocó su hombro, asintiendo con la cabeza con notoria preocupación.

Fue en eso cuando los ojos de Harry se abren a más no poder y sale corriendo de ahí, dejando su bandeja llena y nosotros llenos de intriga. Tomé mi mochila al igual que Niall y salimos detrás de él.

Me extrañé al ver a una cierta multitud correr hacia las afueras del colegio, en las áreas verdes. Entonces supe que algo no andaba bien. Todos gritaban y algunos abucheaban a lo que sea que se encontraba ahí, en medio de un círculo compuesto por intrusos e interesados estudiantes.

Cuando con Niall nos logramos abrir paso entre la gente, vemos el espectáculo que literalmente me había dejado boca abierta: Zusi estaba encima de un tipo mientras arañaba su cara sin piedad alguna.

—¡Zoey basta!— gritó Harry tratando de quitarla del medio, entonces supe que debía hacer algo.

Sin embargo, cuando dejé mi mochila en el suelo para poder ayudar a Harry a sujetar a Zusi, me di cuenta de que el tipo con el que ella estaba peleando, levanta su puño y éste se estampa en la cara de la chica, haciéndola caer.

—¡Maricon de mierda!— grito y me abalanzo sobre él para también estampar mi puño sobre su mandíbula. La rabia y la impotencia corría por mi anatomía y esto era notable gracias a las venas que se marcaban en mis brazos y la agitada respiración que ahora tenía— ¡Si le vuelves a levantar la mano, juro por Dios que te rompo la cara!

Cuando veo que el tipo estaba en el suelo y lo suficientemente aturdido como para ponerse de pie, observo a Zusi. Harry la ayudaba a ponerse de pie y cuando lo hace, me puedo percatar de sangre saliendo de su nariz, un pómulo extremadamente rojo e hinchado y su labio inferior también sangrando.

Todo pasó tan rápido que ni siquiera alcancé a atajar a Zusi cuando esta se zafó de los brazos de Harry y fue directo a mandarle una fuerte patada en la entrepierna del chico.

—¿¡Qué está pasando aquí!?— grita una voz masculina a nuestras espaldas.

Todos los presentes y los que formaban un círculo se empezaron a ir al ver al director del colegio presenciando la escena. Él estaba con el ceño fruncido y estaba claro que estaba más que enojado.

El tipo aún seguía en el suelo retorciéndose de dolor y no me importó en lo más mínimo, aunque hasta mi me dolía. Me acerqué donde Zusi quien aún era sostenida por Harry en la cintura, lágrimas habían en sus mejillas y la sangre manchaba toda su mano.

—Cox y Murphy a mi oficina ahora mismo— dijo enojado— Igual que Styles y Tomlinson.

—Creo que es mejor que ella pase primero por enfermería— acoté y el director se quedó unos segundos observándola, hasta que asintió en silencio.

»Vaya a saber uno porqué se sabía nuestros apellidos«.

Harry y Zusi comenzaron a caminar en dirección a enfermería y con Niall fuimos detrás de ellos, la chica lloraba en silencio y su primo la abrazaba por la cintura en un intento de querer protegerla cada vez más. Cuando por fin llegamos, la señorita Katherine fue muy amable de hacernos pasar a los cuatro, en completo silencio.

—Ahora dime Zoey, ¿Qué te pasó?— quiso saber la enfermera, Zusi estaba parada frente al lavabo con la cabeza hacia abajo esperando a que caiga todo el resto de sangre y cuando lo hizo, se recostó sobre la camilla.

—Pelee con un tipo— contestó ella con algo de dificultad.

—¿Con un... Tipo? ¿Dónde está él?

—Es lo que menos me importa, por ahora lo único en lo que pienso es que mi padre se enojará mucho conmigo— dice algo apenada. 

—Si quieres yo puedo hablar con mi tío, Zoo— dijo Harry ahora, los tres estábamos sentados en las bancas al lado de la camilla.

—Creo que es algo que me corresponde a mi Harry— susurró en una voz muy baja aquella chica que ahora se veía tan indefensa.

La señorita Katherine comienza a colocar un algodón con alguna mierda sobre su labio y pómulo. La observé atentamente y pude notar que parecía pérdida en la nada misma, sus manos ni siquiera se inmutaban y sus nudillos y uñas estaban un tanto rojas.

Al parecer habían discutido por algún tema bien particular que estaba claro que yo desconocía, pero no Harry ni Lorena.

Luego de un par de conversaciones más, Zusi se para de la camilla ahora con un pedazo de gaza en su frente, pómulo hinchado y labio roto. No me gustaba verla así en absoluto y me daba impotencia no poder hacer nada en contra de ello.

Cuando salimos de enfermería, nos dimos cuenta de que el tipo estaba ahí con otro chico esperando su turno. Lo fulminé con la mirada y sentí como Zusi se tensaba a mi lado, sin embargo no dijo nada.

—Bien chicos, los esperaré a la salida— dijo Niall y los tres asentimos, antes de que el rubio se vaya, depositó un suave beso en la frente de Zusi y ella solo sonrió.

Lunch » L.T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora