¡Me has secuestrado!

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Pov Marinette

No me podía creer lo que pasaba, me apretaba mucho y cada vez que me movía era como si se me partieran los huesos. Solo tenía que esperar a que se quedara quieto, no sabía quién era ni por qué lo hacía, pero se diría que era un secuestro.

-P-por favor, suéltame, me duele mucho.-Después de decir eso, me soltó en una sala oscura, que acontinuación, dejé de ver. Me puso un pañuelo en la cara y cuanto más respiraba, más me dormía y así fue.

-Hora de levantarse guapura.-Escuché una voz algo familiar, pero no la reconocía. Abrí los ojos intentando acostumbrarme a la luz brillante.-Que linda se te ve por la mañana.

-¿Mañana?.-Aclaré mi vista y la dirigí hacia la silueta en frente de mí.-tú...

-Exacto, ¿te tranquiliza que fuese yo?.

-Habría sido mejor que no fuese nadie.

-Buen sentido del humor, bueno, ¿tienes hambre?.

-¿Por qué me has hecho esto?. ¿Y qué pasa con ChatNoir?. ¿Le hiciste algo?. ¿Está bien?.

-Woow demasiadas preguntas lunares, empecemos; lo hice porque te echaba de menos y porque tenemos mucho de que hablar, ChatNoir ni se ha molestado en buscarte sabiendo que soy yo el que hizo esto, no le hice nada, y supongo que estara bien, y si no, pues no soy cómplice.

-Ya puedes ir diciéndome por qué estoy aquí...-Me di cuenta de que estaba en mi forma civil y que no tenía a Tikki-...y donde está Tikki.

-Tikki está bien, la he dejado comiendo en la cocina y estarás aquí conmigo un buen tiempo. Ni te molestes en escapar, te será imposible.

-¿Pero qué es lo que quieres de mí?. Yo no puedo darte nada que quieras, por favor, deja que me vaya.

-Sí que hay una cosa que me puedes dar. Compañía. Yo te amo Marinette y, estar contigo, hace que sea feliz con que, si prometes quedarte conmigo, no le haré daño a tus seres queridos.

-¿Hacerles daño?. No serías capaz.

-Claro que sí. Por tu amor haría lo que sea. Y ahora vasta de charlas. Ponte esto y ve a la cocina, tendrás un guardaespaldas en la puerta que te guiará.-Me guiño un ojo y se fue cerrando la puerta.

No pude contenerme y se me escapó una lágrima. Miré la ropa que tenía que ponerme. Era como un uniforme escolar color marino. Era justo de mi talla y tuve que ponérmelo ya que lo que llevaba normalmente estaba sucio. A continuación abrí la puerta no sin antes revisar la habitación, que no tenía ni conductor ni ventanas.

-Acompáñeme señorita

-Que remedio.-Le dije apática y le segui escaleras abajo y entré. Seguido, Tikki me escuchó, estaba con Usui (Volpino) y voló hacia mí para abrazarme.-¡Tikki!.

-¡Marinette!. ¿Estás bien?.

-Sí, ¿ y tú?.

-Yo también, estaba tan asustada de no verte de nuevo.

-No irias muy lejos, recuerda que tengo los aretes.

-Adelante Mari, siéntate y come algo, debes de tener mucha hambre.

La mesa estaba llena de comida, había todo tipo de galletas, tarta, croissant...

-Vaya, aquí si que coméis a lo grande.

-Lo que sobra es para los mayordomos y guardianes. Y lo que sobre para un comedor social.

-Si no fuera por el secuestro llegarías a ser una buena persona.

-Que chistosa.

-Decía la verdad.-Me senté y cogí un croissant.-¿Seguimos en París?.

-Claro, no te iba a llevar tan lejos, pero no te molestes. Ni te encontrarían ni convirtiéndote en Ladybug saldrías.

-¿Convertirme?. ¿Qué te hace pensar que haría eso?. ¿No confías en mí?.- Le puse un tono triste.

-No me vaciles. Lo digo porque si es lo que piensas, es im-po-si-ble.

-Aham.... Ya he acabado. ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora?.

-Acompáñame a un sitio. Quiero que conozcas a alguien.

Tikki y yo le seguíamos hasta un fondo pasillo. Se notaba que era una mansión. Había muchas habitaciones.

-¿A quién se supone que voy a conocer?.-Entré en la habitación y solo había dos sillas. Una pequeña de la comodidad de Tikki, y otra de la mía.-¿Pero qué?...-Me di la vuelta e iba a escapar con Tikki, pero un guardaespaldas nos prohibió el paso y nos acorralaron.-¿Para qué es eso?. ¿Qué nos vas a hacer?.

-Ei mi amor solo cálmate. Solo quiero que te saques de la cabeza a ese idiota. Pero tranquila, es indoloro. Aunque si no te desmayas mejor, te necesito despierta.

-¡N-Ni me toques!. ¡No me pienso sentar ahí!.

-Como quieras.

Me pegó un puñetazo y me tiró al suelo poniéndose encima inmovilizándome.

-¿Con que no me ibas a hacer daño?.

-No me contraigas y no te volverá a pasar esto.

Entre él y uno de sus guardaespaldas me sentaron y me ataron las muñecas y tobillos sin poder liberarme. Luego hicieron lo mismo con Tikki y nos pusieron unos cascos conectados a algo, no sabía que era.

-¡Por favor no nos hagas esto!. ¡Haré lo que quieras, pero suéltanos, te lo juro.

-Oh pobrecita. Marinette, es por principios, ya lo entenderás, ahora solo cállate un rato, como ya te dije será indoloro y encima rápido.

-¿Pero para qué es?.

-Ahora lo sabrás...

Seguí suplicándole, pero nada. Mi voz se iba disimulando entre el ruido que hacían los cascos y me empezaba a marear. Le supliqué por última vez y me fui durmiendo...

Fiiiin espero que les haya gustado y muchas gracias a los que me animan. .3. QUE LOS AMO POR DIOSSS. Bye bye fresitas y feliz navidad y feliz año nuevo y que los reyes les traiga mushas cosas w.w

Somos Un Equipo. Miraculous Ladybug.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora