Somos Un Equipo. Miraculous Ladybug.

Garçon étourderie

Pov Marinette

Me levanté humorada contemplando el maravilloso día que me regalaba aquella mañana. Suelos mojados, agua abundante, truenos y rayos...¡Era perfecto!

-¿Por qué estás tan contenta?-me preguntó Tikki.-¿No ves el día que hace hoy? Es horrible. Apenas vas a poder caminar con ese fuerte viento.

-Me da igual-le contrasté con una sonrisa optimista.-Estoy contenta y no tengo motivos, ya está.

-¿Qué no tienes motivos?

Ignoré la pregunta y me dirigí al armario para coger alguna prenda. Tenía la corazonada de que volvería a ver a Chat, pero no relajadamente, sino luchando. Podría ser una premonición de algún akuma cerca, pero por el momento no había señal.

Desayuné y me despedí de mis padres, que me dieron un beso en la mejilla y me alertaron de que tuviese cuidado con el paraguas.

-No os preocupéis, tendré cuidado-les espeté.-No me pasará como la otra vez, en serio.

-Está bien hija, estarás bien-no muy confiado me miró  papá...

-¿A qué venía lo de antes?-me preguntó Tikki.

-La última vez que tronó, me "atrapó" un rayo. Eso es todo.

-¿Y estás contenta?-me miró sorprendida.-¡Deberías estar por lo menos un poco molesta, cansada, agobiada...lo que sea!

-No entiendo qué te pasa. ¿Tanto te molesta que me levante de buen humor?

Se disculpó conmigo y se metió en mi bolso. Cogí el paraguas y lo abrí, directa hacia la gigante ducha. No podia ver nada, pues también apareció niebla. Desde luego no era un día agradable, pero nada me quitaría mi buen humor incondicionable.

-Ah...no veo nada-mantuve el paraguas de frente para no perderlo. Ya no sabía si había cruzado la carretera o no.-Tikki, creo que tenemos un problem-Choqué con algo o alguien, callendo rápidamente al suelo, pero aún consciente.

-¡¿Estás bien?!-me preguntó despavorido una voz grave, pero dulce. ¡Era la de Chat!.-¡Marinette dime algo!

-¿Vienes a salvarme, Chat?-Le sonreí tiernamente.-Estoy bien.

-¿Eh? N-no, no soy ChatNoir, el héroe de París, sólo soy Adrien-me ayudó a levantarme y me metió en su limusina.- ¿Seguro que estás bien? Te vi algo asustada y confusa.

-S-sí. Es que me recordaste a, ejem, ya sabes quién.

-Oh ya, bueno, salí del coche para recogerte porque sabía que eras tú esa silueta en frente del paso de peatón, pero con el paraguas no te diste cuenta.

-No, si la culpa es mía, el paraguas no se debe llevar con un viendo tan fuerte. Pero soy Marinette, supongo que conoces mi torpeza.

-Ajaja, eso es adorable-miró hacia un lado con los ojos como platos y llevándose una mano a la nuca.-Osea, no es ningún defecto. Cada uno tiene su punto de vista conceptual. Para algunas personas eres perfecta. No lo dudes-me dedicó una tierna sonrisa, que me recordó a Chat.

-Eres tú...-esperó a que terminase mi frase, pero era la hora de bajar del auto y de irnos a clase. Llegábamos tarde.

-¡Espera! ¿Qué estabas diciendo?-Me miró concentrado en mis ojos, pero Alya y Nino se acercaban. No era el momento.

-Etto...hablamos luego mejor-corrí hacia Alya y entramos en clases.

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Pov Yo

-¿Por qué demonios no has construido las piezas del tejado? ¡Las tenías que haber puesto ayer inútil!-gritaba un señor de cejas pobladas un poco regordete.

-L-lo lamento. Es-es que no podía subirme a la escalera.

-Que no podías subirte a la escalera....¡Pobre Neko!...El bebé Nekito es incapaz de subir a una escalera. ¿Naciste con algún retraso?

-¡Tengo vértigo central! Entienda que me dificulta mucho poder trabajar en lugares altos.

-¿Y enserio tiene la carrera? Eres un inútil. Agradezco poder decir esto; está despedido.

El chico de gafas, pelo rizado moreno con toques castaños claros y de piel muy blanca, corrió bajo la lluvia abundante para poder esconderse en un rincón seco, oscuro y vacío para poder llorar.

-Buenos ojos te vean mi querido amigo-le contestó una voz anónima en su cerebro.-Antes de que te asustes, te iré directamente al grano. ¿Quieres que la gente sufra lo que tú sufres continuamente? Pues yo, te cumpliré ese deseo sólo si me ayudas a conseguir los miraculous de Ladybug y ChatNoir. No te costará mucho, ya que no tendrán mucho equilibrio....-ríe violentamente y se despide entregándole sus poderes.

Su vestimenta era una capa blanca que le llegaba hasta los tobillos cubriéndose el torso y las piernas completamente. Sólo se veían los pies, cabeza y brazos, que estaban despojados. Y terminando, una gran cinta que cubría su frente, que era de color blanca más sus gafas- ahora me vais a comprender...

Pov Marinette

Ya había pasado tres horas y nos tocaba el receso. Iba a esperar a que todos salieran para poder hablar con Adrien, pero Nino lo jaló del brazo al igual que me lo hizo Alya y nos llevaron hasta fuera de la clase.

-Chicos, ahora venimos. Necesito hablar con Marinette de un recado de mi padre- comentó Adrien muy tranquilo.

-No tienes por qué llevártela. Nosotros no molestamos- contestó Nino. Maldición.

-Sí, no pasa nada. Os esperaremos aquí- me guiñó Alya un ojo. No entendía por qué.

Me llevó hasta una clase y cerró la puerta. No pude evitar sentirme incómoda y nerviosa.

-A-Adrien-Le tartamudeé.- ¿Enserio hace falta cerrar la puerta?

-Depende de lo que me vas a decir. Uno de los hobbies de Chloé es el de vigilarme y controlarme, con que podría estar escuchando.

-Am...entonces hablaré más bajo.-Reí y me imitó-Bien. Lo que te quería contar es que me recuerdas muc-No pude continuar porque escuchamos ruidos del exterior. La gente estaba aturdida y se desmallaban la mayoría.-O no...

-Nos tenemos que ir de aquí.-Ordenó él y me fui al baño.

-Es hora de transformarme. No sé que pasa, pero un akuma tiene que ser el responsable.

-¿Te das cuenta de que justo se lo ibas a contar?-Me preguntó Tikki-Se nota que es un buen día.

-¡Es igual!-le exclamé.-Lo prefiero así. Tenía miedo, con que más bien me ha salvado.

Acabé la conversación con Tikki y me transformé. Abrí la puerta sigilosamente y me dirigí hacia el akumatizado. Me espanté al verlo. No tenía torso y su cara y extremidades eran realmente pálidas.

-El akuma debe de estar en las gafas...-Me dije a mí misma.

-Pues coincido con ustéd my lady.-Espetó el gato que se encontraba detrás mía.

-Hola Chat. Creo que está echando como una especia de hechizo. ¿No te parece?

Sin querer, llamé la atención del villano e hizo una especie de movimiento con sus gafas y me miró directamente a los ojos. No podía dejar de mirarle, hasta que me pesaron los párpados y me dormí...

CONTINUARÁ...