Razon N°1

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Allí estaba yo, frente a mi escritorio con un bolígrafo de tinta negra y una hoja rayada de mi cuaderno de historia.
Toda la semana pensé acerca de lo que dijo Noah: "Debes darle razones".
Me dispuse a encontrar la manera de aclarar las cosas con Sally. Intenté unas cuatro veces acercarme para hablar con ella, ya sabía que le tenía que decir pero cada vez que quería hablar las palabras se atoraban y no salían de mi boca.
Tenía miedo.
Por eso, llegué a la conclusión de que si no podía hablarle, quizá escribirle se me haría un poco más fácil.
Mi plan era escribirle pequeñas cartas de vez en cuando para darle todas las razones del por qué no deberíamos estar juntos. Tenía una pequeña esperanza de que se rindiera conmigo y así los rumores por fin se acabaran.

Las cartas tenían que estar en su casillero cuando el horario curricular terminaba dando paso a la hora extra de deportes, arte y el coro institucional, ya que en ese tiempo nadie andaba por los pasillos. Eso era muy importante porque si alguien me veía dejando notitas en el casillero de Sally se podría malinterpretar, no iba a correr ese riesgo.

Todo estaba listo. Solo me faltaba escribir la carta y eso hice todo el domingo.
En mi defensa fue más difícil de lo que pensé.
Gracias a que mi tío se quedaba dos horas más después del horario de clases normal y yo tenía que quedarme con él, podía entregarle las cartas a Sally sin ningún problema.
El lunes por la tarde había dejado la primera carta en su casillero.
Conseguir su código no fue nada difícil. Gracias a su "amiga" Millie, logré intercambiar el número de Colé Gallagher por la clave del locker de Sally.
Eran las tres y cinco cuando la vi salir del salón de coro para poder ir hasta su casillero, ella lo abrió y mi nota salió disparada al suelo.
Sally acomodó su liso cabello rubio, casi blanco, y tomó la carta.
Sus ojos empezaron a deslizarse por las palabras que yo había escrito un día anterior:

🌼

Sally:

Estoy seguro de que ya habrás oído todos los rumores de que yo te gusto.
No sé si es verdad o no pero tampoco importa demasiado.
Las bromas ya empezaron a hacerse pesadas y creo que debo aclarar las cosas. Tú no me gustas.
Probablemente debería terminar esta carta y olvidarme del asunto, pero un amigo mío me dijo que a las chicas se le debe dar razones entonces yo, Even, pensé que sería mejor explicarte porque no deberíamos estar juntos. Y eso haré...Por cartas.
No estoy seguro de como comenzar esto pero aquí voy:

Escuché que te gusta la música clásica y asistes a muchos conciertos.

Si estuviéramos juntos lo más probable es que me lleves a alguno de esos conciertos y lamento decirte esto pero estoy seguro de que me dormiré apenas comience.
P

or desgracia no tengo mucho oído musical, prefiero el rock.
Realmente no entiendo como es que esa música no te aburre.
Y así es como llegué a una de las tantas razones del porque tú y yo no tendríamos que estar juntos:

Mi repentino cansancio en un concierto de musica clásica .

Even.

🌼

Cuando pareció terminar de leer, Sally estrujó la carta, la tiró al suelo y se fue con la frente en alto y su cara encendida. Estaba enojada.
Mi plan iba a funcionar.

¡A Sally Brooks le gusta Even! ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora