Luz y Diane esperaban pacientemente en la recepción del colegio. Una pelirroja con muchos tonos azules en el cabello, y la otra de un azul oscuro. Habían estado esperando más de media hora en esa triste sala, con sofás oscuros, recepcionistas enojonas y sin oír ni un alma.
-Diane estoy aburrida- le susurró Luz arriesgándose a una mirada regañante de la recepcionista.
-Shhh pronto nos darán la carta-
Y al fin ahí estaba. El señor Hooper sosteniendo un gran sobre rojo con letras blancas en una hermosa cursiva. Las chicas se pararon y recibieron el sobre con una sonrisa.
Ya sabían que les tocaría juntas, pues desde principios de año habían pedido que no las separan, ya que se consideraban familia porque Luz se había quedado huérfana y había vivido la mayor parte de su vida en casa de Diane con su familia.Sin embargo en las habitaciones que les asignaban tenía que haber tres muchachitas, ese era el límite acordado por los directores. Salieron de la fúnebre recepción y abrieron el sobre.
-Veamos....nos toco con una tal Kate...nada mal- suspiró Diane al terminar de leer la carta.
-Número 418 del edificio de bondad, mujeres, cuarto piso- agregó Luz
Las amigas se dirigieron a su habitación asignada, subiendo las escaleras de color bronze y admirando las recién remodeladas paredes de color vino con tonos morados y azules.
Abrieron la puerta color carmesí y se llevaron una desagradable sorpresa al ver que su compañera presentaba un aspecto desfavorable, como si viniera directamente de un cementerio. Pelo corto, de un negro cenizo con mechones rojo sangre, ojos penetrantes y ropa negra con pantalones rotos y una chaqueta de cuero con diamantes.
La muchacha se llevó la misma reacción que sus compañeras.
-¿ Se podría saber que hacen en MI habitación?- preguntó descortésmente
- En verdad es nuestra habitación- respondió Luz algo enojada por el ofensivo tono de la joven.
-¿ Tu eres Kate?- preguntó Diane cambiando rápidamente el tema.
-No, soy Keylla y háganme en favor de largarse de aquí-
-No nos iremos a ningún lado-
-Tal vez hubo un error en la programación- comentó Diane
-Error o no VÁYANSE- les gritó Keylla
En ese momento entró una señorita de pelo café oscuro, con ojos color miel, cabello recogido en moño, y vestida de gala.
-¿ Qué está pasando aquí? ¡ Sus gritos se oyen hasta el octavo piso!-
-Lo sentimos Subdirectora Pepper....es que hubo un error con nuestra compañera de habitación.- se disculpó Diane
-Creemos que es del edificio de maldad- gruñó Luz
- Lo sea o no tendrán que aguantarse chicas, no podemos cambiar toda la programación de los cuartos por un simple desacuerdo entre jóvenes- alegó Ms. Pepper
- Pero....-
-¡ No quiero oír más sus quejidos!- la interrumpió la subdirectora, - Ahora háganme el favor de asistir a la conferencia de introducción en el gimnasio.-
-Si señorita- contestaron las tres al unísono saliendo de la habitación, lanzándose miradas asesinas unas a otras.
ESTÁS LEYENDO
Academia Mágica (REESCRIBIENDO)
FantasyDos chicas. Una escuela Mágica y un error en la programación que cambió toda una vida tranquila. Muchas aventuras y obstáculos que solo algunos son capaces de superar y darles frente. Una amistad maravillosa y tres chicos intentando entrar en tres h...